Funcionarios de inteligencia estadounidenses informaron el miércoles 21 de junio a altos funcionarios militares y a la administración presidencial de Estados Unidos que Yevgeny Prigozhin, el líder del grupo mercenario Wagner, se estaba preparando para una acción militar contra altos funcionarios de defensa rusos, informó The New York Times el 25 de junio, citando a funcionarios familiarizados con la situación.
Según las fuentes, unos días antes de eso, las agencias de inteligencia estadounidenses tenían información de que Prigozhin estaba planeando algo, y trabajaron para convertir este material en una evaluación completa.
La información muestra que Estados Unidos estaba al tanto de los acontecimientos inminentes en Rusia. Sin embargo, escribe el periódico, “los servicios especiales guardaron silencio sobre los planes del Sr. Prigozhin”. Los funcionarios estadounidenses supuestamente creían que “si dicen algo, Putin puede acusarlos de organizar un golpe de Estado”. Y claramente no estaban interesados en ayudar a Putin a evitar una división importante y vergonzosa en su base de apoyo. Según el New York Times, “no está claro exactamente cuándo Estados Unidos se enteró por primera vez del complot”.
Se sabe fehacientemente que el miércoles 21 de junio, funcionarios de inteligencia sostuvieron reuniones informativas con representantes de la administración y el Ministerio de Defensa del país. El jueves 22 de junio, cuando llegó una nueva confirmación del complot, los funcionarios de inteligencia informaron a un pequeño grupo de líderes del Congreso, según funcionarios familiarizados con las sesiones informativas, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar públicamente.
Desde el comienzo de la insurgencia, los funcionarios estadounidenses se habían cerrado, diciendo poco públicamente sobre sus intenciones o lo que sabían sobre los acontecimientos en el terreno. “Los funcionarios son cautelosos, tanto porque los acontecimientos se están moviendo rápidamente como porque no quieren darle al Sr. Putin una razón para culpar a Occidente por las acciones del Sr. Prigozhin. Pero varios funcionarios dijeron que esperaban que Putin terminara diciendo que el levantamiento fue el resultado de una conspiración extranjera.
