“Una vez concluida la construcción, la cuota de la planta nuclear de El Dabaa en el balance energético del país se situará en un 10%, que, según nuestros cálculos, abastecerá de electricidad a alrededor del 20% de la población del país [20 millones de personas]”, dijo el interlocutor.
Las estimaciones muestran que la explotación de la central nuclear aumentará hasta un 21% la cuota de producción de electricidad baja en carbono en Egipto y disminuirá considerablemente —hasta 15 millones de toneladas anuales— las emisiones de carbono.
“Según nuestras estimaciones, solo durante el periodo de construcción de la planta nuclear el valor añadido al PIB [Producto Interno Bruto] de Egipto por la realización del proyecto será de unos 4.000 millones de dólares estadounidenses, lo que representa un 1% del PIB de Egipto”, comentó.
Una de las etapas importantes —en la que participa Rusia— es el inicio del hormigonado de la placa base del edificio de la turbina del primer reactor, que está planeada para el próximo mes de octubre, indicó el interlocutor.
El reactor estará equipado con un colector de retención del núcleo fundido —un sistema de seguridad en caso de accidentes graves— que se instalará ese mismo mes.
El 18 de julio, el director de Rosatom, Alexéi Lijachov, afirmó que la construcción de las tres primeras unidades de la central nuclear de El Dabaa avanza según el calendario previsto.
La construcción de las dos primeras unidades de la central El Dabaa, situada a unos 350 kilómetros de El Cairo, en la costa egipcia del Mediterráneo, empezó en 2022. A finales de marzo pasado, la Autoridad de Regulación Nuclear y Radiológica de Egipto autorizó la construcción de la tercera unidad.
La central nuclear contará con cuatro reactores nucleares de agua presurizada tipo VVER-1200, cada uno con una capacidad de 1.200 megavatios. La capacidad total eléctrica de la central será de casi 4,8 gigavatios.
