El primer ministro interino, Najib Mikati, firmó el memorandum en solidaridad con el pueblo palestino y libanés, bajo permanente agresión israelí.
A propósito, el presidente del Parlamento, Nabih Berri, aplazó la sesión de la comisión mixta prevista para mañana y el Banco de Líbano anunció el cierre de sus sucursales.
También, el titular de Salud Pública, Firas Al-Abyad, informó la decisión de no abrir las guarderías en varias regiones del país como expresión de rechazo a la agresión israelí contra el pueblo palestino y los repetidos ataques al sur de Líbano.
En este sentido, el Sindicato de Editores de Prensa Libanesa reafirmó su compromiso con el decreto gubernamental y llamó a los países del mundo a alzar la voz frente a los gobiernos que apoyan a Israel en su brutal genocidio contra Gaza y las aldeas sureñas de la nación.
Al mismo tiempo, el presidente de la Universidad Libanesa, Bassam Badran, manifestó el respaldo al paro en todas las facultades e institutos del centro de altos estudios.
En consonancia con los llamamientos internacionales y locales, el ministro de Educación, Abbas Al-Halabi; la Federación de Sindicatos y Empleados del Norte, el Comité de Estudiantes y las instituciones de Cultura expresaron la posición unificada en apoyo a Palestina.
Activistas sociales, de derechos humanos y medios de comunicación de todo el mundo convocaron mañana a una huelga global en solidaridad con la Franja de Gaza, en rechazo a los crímenes israelíes y en denuncia al veto estadounidense a la decisión de alto al fuego.
Según detalles difundidos en redes sociales, los participantes en la huelga no utilizarán sus vehículos, no harán compras y no emplearán sus tarjetas bancarias para los pagos.
La campaña tiene como objetivo presionar a los países que apoyan a Israel y detener la guerra en Gaza, que causó alrededor de 18 mil muertos palestinos.
