“No enviaremos ni un solo soldado italiano a Ucrania, y el material militar que Italia envía debe utilizarse en el territorio de Ucrania”, declaró Tajani, citado por el medio Adnkronos.
Añadió que Italia “debe trabajar siempre por la paz” y “rebajar el tono”. Aunque el país europeo forma parte de la OTAN, “cada decisión debe tomarse colectivamente”, señaló.
El viceprimer ministro italiano y líder del partido Lega, Matteo Salvini, expresó la misma posición, subrayando que nadie busca una “Tercera Guerra Mundial”.
Salvini se opuso a la idea de autorizar a Kiev los ataques con armas occidentales contra objetivos ubicados en territorio de Rusia, subrayando que “Italia no está en guerra con nadie”, al tiempo que se mostró dispuesto a seguir rechazando la idea misma de enviar soldados a combatir en Ucrania.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, de acuerdo con el presidente ruso, Vladímir Putin, son proteger a la población de “un genocidio por parte del régimen de Kiev” y contener los riesgos para la seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Anteriormente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a sus socios a permitir formalmente a Kiev el uso de sistemas de misiles de largo alcance suministrados por Occidente para atacar en profundidad el territorio ruso.
A su vez, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, indicó que ve signos de “desesperación” en las peticiones de habilitar el uso de armas estadounidenses en ataques ucranianos contra instalaciones situadas en el territorio de Rusia.