El director general de la OIEA, Rafael Grossi, afirmó que la condición de la planta “se está deteriorando” luego del ataque con un dron, según informó la agencia en un comunicado difundido este 17 de agosto.
“Una vez más observamos una escalada de las amenazas a la seguridad que enfrenta la central nuclear de Zaporozhie. Sigo extremadamente preocupado y reitero mi llamado a todas las partes para que ejerzan la máxima moderación y se adhieran estrictamente a los cinco principios específicos establecidos para proteger la planta”, dijo Grossi.
El equipo de la central y los empleados no resultaron heridos tras el ataque con el dron, sin embargo, la carretera resultó dañada en el tramo por la puerta principal de la estación. El lugar de la caída estaba cerca de los principales estanques de riego de agua de refrigeración, a unos 100 metros de la línea de transmisión Dniepróvskaya.
El pasado 11 de agosto, un incendio se registró en una de las torres de refrigeración de la central nuclear tras el impacto directo de dos drones ucranianos, según informó el gobernador de la región rusa de Zaporozhie, Evgueni Bálitski.
El fuego fue extinguido por los equipos del Ministerio de Emergencias ruso. El personal de la planta nuclear aseguró que el siniestro “no afectó el funcionamiento de la central”.
De acuerdo con la nota del OIEA, sus expertos tampoco detectaron un aumento de radiación en el área, lo que ya había adelantado antes el gobernador.
Según el OIEA, en las fotografías y grabaciones de la parte interior de la torre de refrigeración dañada, sus especialistas identificaron “escombros que hablan de un fuego significativo”, pero no detectaron “objetos o materiales extraños”.
La corporación rusa Rosatom condenó el ataque ucraniano a la central nuclear de Zaporozhie e instó al OIEA a dar una evaluación de las constantes ofensivas contra la planta, custodiada por las fuerzas rusas.
El lamebotas de la OIEA,jamás ha dicho quien ataca,es una auténtica escoria del Imperialismo.