La violencia contra los palestinos por parte de colonos israelíes en la ocupada Cisjordania aumentó en la primera mitad de 2017, señaló el sábado una agencia especializada de las Naciones Unidas.
En su informe mensual sobre la situación en los territorios palestinos ocupados, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que después de tres años consecutivos con una cantidad decreciente de ataques de colonos judíos, los casos se dispararon entre enero y julio, hasta llegar a 89 incidentes documentados.
Según la entidad, 33 de esos hechos dejaron muertos o heridos en la población palestina, incluyendo siete niños lesionados, mientras que 56 provocaron daños materiales, sobre todo en vehículos y plantaciones.
Los actos violentos aumentaron en el 88 por ciento respecto a igual etapa de 2016, si analizamos los promedios mensuales, alertó.
De acuerdo con la OCHA, los datos no abarcan las amenazas y las intimidaciones que sufren los palestinos en Cisjordania, un territorio sometido a medio siglo de ocupación israelí.
Pese a la frecuencia de esos incidentes, resultan muy difíciles de registrar con sistematicidad, precisó.
La ONU y sus socios humanitarios realizan un programa de protección, con acciones como la presencia de activistas en lugares de riesgo, el apoyo psicológico a las víctimas de la hostilidad de los colonos israelíes, la instalación de infraestructura, la documentación de casos y la asesoría legal.
