Rusia ha desplegado efectivos policiales en la provincia de Alepo (norte de Siria) para garantizar la seguridad y el cumplimiento del alto el fuego en esta zona.
Un batallón de la policía militar rusa fue desplegado en el distrito de Afrin, en el norte de la provincia de Alepo, para mantener la seguridad y el orden frente a los posibles ataques terroristas y garantizar el cumplimiento del alto el fuego en la zona de desescalada, ha afirmado este viernes el portavoz de la policía militar, el teniente coronel Georgy Petrunin.
“El personal militar vigila el cumplimiento del cese de las hostilidades a lo largo de la línea de combate con el enemigo. En este momento, nuestros militares son los garantes de la continuación del proceso de reconciliación aquí”, ha asegurado Petrunin, citado por la agencia de noticias rusa TASS.
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Mientras tanto, Viktor Frolov, representante del centro ruso para la reconciliación de las partes en el conflicto sirio, ha anunciado a los periodistas que en los últimos días, decenas de familias han regresado a la ciudad de Afrin, de mayoría kurda. “En los últimos días, 51 familias han regresado a sus hogares”, ha explicado.
Ha agregado que el centro de reconciliación ruso ha trasladado a Afrin 200 mochilas escolares y 500 kilogramos de medicamentos para los hospitales locales.
Moscú ha ofrecido respaldo aéreo a la ofensiva del Ejército sirio contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) desde el 2015 y ha desplegado una fuerza de la policía militar para patrullar Alepo el año pasado.
Rusia, Irán y Turquía aprobaron en mayo un plan para crear cuatro zonas de “reducida tensión” en Siria, presionando a la fuerza aérea de Damasco a suspender vuelos sobre las áreas designadas en el país.
