Decenas de miles de franceses se manifestaron el martes contra la polémica reforma laboral del presidente galo, Emmanuel Macron.
Distintas ciudades de Francia fueron testigos de 180 protestas convocadas por el sindicato la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras centrales minoritarias, que también hicieron llamamientos a la huelga en 4000 empresas.
Los paros se centraron en los sectores de la energía y el transporte público, entre otros. En algunos lugares como París, la capital, las marchas se tornaron violentas.
Concretamente en París, un grupo de 10 000 manifestantes se dirigió hacia la plaza de Italia, donde los participantes de la marcha gritaron lemas ofensivos contra la Policía y lanzaron petardos. Las fuerzas de seguridad respondieron a las provocaciones lanzando gases lacrimógenos.
El código laboral debe proteger a los empleados. ¿Y qué ha hecho Macron? Un código para proteger a los empresarios y a las empresas. ¡Es un escándalo!”, declara Velyne Deurilla-Feer, uno de los manifestantes.
“El código laboral debe proteger a los empleados. ¿Y qué ha hecho Macron? Un código para proteger a los empresarios y a las empresas. ¡Es un escándalo!”, declaró a la agencia local AFP Velyne Deurilla-Feer, uno de los manifestantes.
De acuerdo con los medios locales, las protestas mejor se describían como “manifestaciones anti-Macron”, pues las consignas gritadas por la gente no eran solo contra la reforma laboral, sino también contra otras medidas del presidente galo.
La reforma —que el Gobierno de Macron tiene planeada para el 22 de septiembre— establece límites a las indemnizaciones por despido improcedente y ofrece más libertad a las multinacionales para despedir a trabajadores en caso de crisis.
Anteriormente Macron comentó que los franceses son un pueblo que “odia las reformas”. Con tal declaración, el presidente galo claramente hacía alusión a las numerosas protestas contra una reforma laboral propuesta por el expresidente François Hollande.
