Rusia dice que su nuevo sistema de misiles no viola el INF, por lo que se niega a destruirlo, y acusa a Washington de buscar “excusas” para dejar dicho pacto.
“Ese misil no viola el Tratado. Nunca ha sido sometido a los alcances (500-5500 kilómetros) prohibidos por el INF”, siglas en inglés del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio firmado en 1991 entre Washington y Moscú, ha aseverado este lunes el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov.
Riabkov ha respondido con estas palabras al embajador estadounidense ante la Conferencia de Desarme de la Organización de las Naciones (ONU), Robert Wood, quien exigió a Rusia que “destruyera de manera verificable todos los misiles SSC-8 (como la OTAN clasifica el crucero ruso Novator 9M729), lanzadores y equipos asociados” para salvar el Tratado INF.
No obstante, el titular ruso aduce que EE.UU. busca “excusas” para deshacerse de las limitaciones que dicho documento impone al desarrollo de armamento estratégico, y ha reiterado que Moscú no reconocerá la suspensión unilateral de INF por EE.UU. y la considerará “insignificante desde el punto de vista jurídico”.
De acuerdo con Riabkov, Rusia siempre ha mantenido “una transparencia sin precedentes” sobre su misil 9M729 y, como prueba, ha ofrecido a Estados Unidos información detallada e imágenes de ensayos, a pesar de que la propuesta “no se desprende en absoluto del contenido del Tratado en sí”.
Por otra parte, llama a los estadounidenses a tomar medidas prácticas para aliviar las preocupaciones rusas sobre los sistemas Aegis Ashore, desplegados en Rumania y que también serán enviados a Polonia. No obstante, “los estadounidenses no están dispuestos a dar ninguno de estos pasos”, lamenta el diplomático del país euroasiático.
Moscú ha denunciado en reiteradas ocasiones que la presencia militar de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los países europeos cerca de sus fronteras, supone una amenaza a la seguridad de Rusia.
