EE.UU. no va a desplegar tropas en la provincia siria de Idlib (noroeste) por la presencia rusa y siria, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
“Esa es una situación muy difícil. Algunas personas sugirieron que detuviéramos los combates, pero no vamos a desplegar la 101.ª División Aérea en medio de la presencia de las fuerzas rusas, (…) sirias”, afirmó el miércoles Robert O’Brien.
“Eso no es algo en lo que vamos a comprometer a las tropas estadounidenses en este momento”, añadió el asesor estadounidense.
Sin embargo, prometió que Washington continuará apoyando a Ankara con respecto a la crisis de refugiados y señaló que las tropas de EE.UU. siguen presentes en las regiones orientales y meridionales de Siria en apoyo de las milicias kurdas.
O’Brien urgió al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a no confiar en Rusia como socio y aliado, especialmente en el tema de Siria.
En este sentido, la consejera política y de información de la Presidencia de Siria, Buzaina Shaaban, exigió el miércoles a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a la Unión Europea (UE) rechazar las medidas ilegales y violatorias del derecho internacional de Turquía en el territorio sirio.
Tras semanas de escaramuzas entre fuerzas turcas y sirias en Idlib, Erdogan anunció a principios de marzo el inicio de una nueva operación militar en esta provincia noroccidental. Pero, al verse incapaz de hacer frente al Ejército sirio e impedir su avance frente a los grupos terroristas y armados —a los que Ankara brinda apoyo financiero, armamentístico y logístico— y por no poder convencer a la OTAN, Europa y EE.UU. que apoyen su ofensiva ilegal, Erdogan se vio obligado a firmar el 5 de marzo un acuerdo del alto el fuego en Idlib con Rusia.
El acuerdo, impuesto por los sirios, supone una victoria contundente para Damasco, ya que, para lograrlo, Ankara abandonó todas las peticiones, amenazas y los ultimátums al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Por otro lado, el pacto consolida todos los avances del Ejército sirio en Idlib y pone de relieve el fracaso, tanto militar como diplomático, de Erdogan, que no pudo ganarse el apoyo de sus aliados europeos a pesar de sus provocaciones con los refugiados.
