Siete personas han muerto en Reino Unido, a causa de unos raros coágulos de sangre y después de recibir la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19.
La Agencia Reguladora de Medicinas y Cuidados para la Salud (MHRA, en inglés) del Reino Unido señaló este viernes que identificaron 30 casos de unos raros coágulos de sangre entre los 18,1 millones de personas vacunadas con ese preparado hasta finales de marzo. ‘Siete de ellos perecieron’, indica el organismo en un comunicado este sábado.
Puntualizó, no obstante, que los riesgos asociados a estos coágulos son ‘muy pequeños’ y que la población debería aceptar la vacuna cuando sea ofrecida por la Sanidad.
De los 30 incidentes, 22 corresponden a trombos cerebrales venosos (CVST, por sus siglas en inglés) y ocho a otros problemas relacionados con la coagulación de sangre con bajas plaquetas.
“Seguimos examinando cuidadosamente estos casos”, afirmó en el informe la directora de la MHRA, June Raine, y precisó que ninguno con características similares ha sido reseñado para la vacuna Pfizer/BioNTech.
“Las ventajas de la vacuna AstraZeneza para prevenir la infección de la COVID-19 y sus complicaciones son claramente superiores a los riesgos, y el público debe seguir recibiendo la vacuna (…)” agregó.
El jueves, la MHRA había acotado sobre efectos secundarios de las vacunas administradas en el país que “el riesgo de tener este tipo de coágulos sanguíneos es muy débil”.
(Con información de Actualidad y La Tercera)