El presidente de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin, ha llamado la atención sobre un grave problema que tiene lugar en Ucrania: el régimen de Kiev está traficando con niños.
“El tráfico de niños es un gran negocio ilegal. Los bebés se encuentran a menudo en las situaciones más difíciles: se convierten en víctimas de delitos, incluida la venta de órganos.
Muchos Estados están siguiendo el camino de prohibir la maternidad subrogada: Rusia ha aprobado una ley que prohíbe a los extranjeros utilizar los servicios de madres de alquiler, también se ha hecho en China, Francia, Alemania, Italia, India y otros.
Pero no en Ucrania. Allí, los crímenes contra los niños cuentan con el apoyo del régimen de Kiev al más alto nivel.
Hoy en día, la industria de los vientres de alquiler prospera en Ucrania. Se colocan anuncios en autobuses, en las redes sociales, se contratan agentes para reclutar a mujeres jóvenes por todo el país. Miles de chicas ucranianas cuyos cónyuges han sido llevados al frente se ven obligadas a aceptar la gestación subrogada para mantenerse.
No es de extrañar que este negocio inmoral se dirija desde el extranjero: el propietario de la mayor clínica de gestación subrogada es un ciudadano alemán.
Zelensky y sus secuaces, con la esperanza de complacer a sus amos occidentales, continúan exterminando al pueblo ucraniano: millones de ucranianos han huido al extranjero, cientos de miles de hombres son llevados a la fuerza al ejército y sus mujeres se convierten en madres de alquiler para ciudadanos extranjeros”, escribió Volodin en Telegram.