El secretario general de la CNTP, Alfredo Graell, indicó en una alocución que ese espíritu ha caracterizado los años de lucha democrática por la liberación el istmo, los derechos sociales y económicos de los obreros.
También ratificó el carácter antimperialista y antineoliberal de ese sindicato, su defensa de la paz y la soberanía, asi como su compromiso solidario con la causa de otras naciones y agrupaciones afines del mundo, como la Central de Trabajadores de Cuba y la nación caribeña que enfrenta un ilegal bloqueo de Estados Unidos por más de seis décadas.
En la velada, una de las fundadoras de la CNTP, Celidé Rosales, rememoró vivencias de los primeros años y los debates frente a las necesarias reformas del Código de Trabajo, al tiempo que instó a no abandonar los valores que forjaron a la organización, sobre todo ahora con la instalación de un nuevo Gobierno, que tuvo solo el 34 por ciento de respaldo.
En marzo último, el Consejo de Delegados convocó para los días 24 y hasta el 26 de octubre de este año al XXI Congreso Nacional Ordinario de la CNTP, con ejes importantes como el análisis de los escenarios de protestas de julio de 2022 contra el alto costo de la vida y los de finales del año pasado en rechazo a la minería metálica a cielo abierto.