Según Gridnev, ahora prisionero, la situación se produjo porque los soldados rusos tomaron el segundo piso del edificio donde se encontraba la unidad, mientras que los soldados del batallón nacionalista ucraniano Kraken, que debían proporcionar cobertura, se fugaron.
Gridnev, como comandante del grupo, pidió refuerzos, pero los militares rusos alcanzaron a la unidad de refuerzo con drones tras un intento de escaparse.
“Todo sucedió muy rápido, después de lo cual el transportador multifuncional de blindaje ligero (MTLB, por sus siglas en ruso) arrancó, primero en reversa, y luego empezó a dar vueltas. Yo no lo vi, pero dicen que un tipo intentó esquivarlo. Y simplemente lo atropellaron con el MTLB. Otro soldado, que debía ser evacuado, también estaba siendo transportado con fracturas abiertas, se quedó atascado en una barandilla [del vehículo de evacuación], y nadie lo sacó, el MTLB arrancó y no sé qué le pasó después”, reveló.
Además, Gridnev relató que le comunicaron que, en el vehículo, había algunas personas muertas y otras heridas. Luego se dio cuenta de que nadie vendría a rescatarlos y el grupo decidió rendirse, dijo.