El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseveró en su artículo de la revista Russia in Global Affairs que la política del presidente estadounidense, Donald Trump, y su Administración con el concepto de la «paz por la fuerza» pone en riesgo la diplomacia y pretende destruir el sistema de derecho internacional.
El canciller criticó las palabras del nuevo secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y explicó cómo el nuevo Gobierno del país norteamericano ve el orden mundial establecido después de la Segunda Guerra Mundial. «Marco Rubio hizo unas declaraciones muy elocuentes al respecto en el Senado estadounidense el 15 de enero de este año. Su significado: el orden mundial de posguerra no sólo está obsoleto, sino que se ha convertido en un arma utilizada contra los intereses estadounidenses. Es decir, no sólo el mundo de Yalta-Potsdam con el papel central de la ONU, sino también el ‘orden basado en reglas’, que parecía encarnar el egoísmo y la arrogancia del Occidente dirigido por Washington en la era posterior a la Guerra Fría, es ahora indeseable«, sostuvo.
Al mismo tiempo, el alto diplomático comparó un eslogan de la política de Trump con el lema de la Alemania nazi bajo Adolf Hitler, señalando que perjudica al sistema del derecho internacional. «El nombre del concepto ‘EE.UU. primero’ guarda una inquietante consonancia con el lema de la época de Hitler ‘Alemania por encima de todo’, y la confianza en la ‘paz a través de la fuerza’ puede acabar por enterrar la diplomacia. Por no mencionar el hecho de que tales declaraciones y construcciones ideológicas no muestran ni una sombra de respeto por las obligaciones legales internacionales de Washington en virtud de la Carta de la ONU», continuó.
Lavrov aseveró que EE.UU. aún no se ha dado cuenta de que es imposible volver al orden mundial anterior y a su hegemonía, ya que el mundo ha cambiado. El ministro coincidió con expertos rusos que señalaron que Washington se dará cuenta de que no necesita exagerar su área de responsabilidad en los asuntos internacionales y se convertirá en uno de los Estados líderes en un mundo multipolar.
«La multipolaridad se está fortaleciendo, y en lugar de oponerse a este proceso objetivo, EE.UU. podría convertirse en la perspectiva histórica previsible en uno de los centros responsables de poder, junto con Rusia, China y otras potencias del Sur Global, del Este, del Norte y del Oeste», aseguró. Según el canciller, hasta que la nueva Administración estadounidense se dé cuenta de ello, seguirá «poniendo a prueba los límites de la flexibilidad del existente sistema centrado en la ONU y su resistencia a los intereses estadounidenses».
