En este mes de junio se cumplen 50 años de la ocupación por el régimen de Tel Aviv de diversas partes de Oriente Medio.
Sin embargo, pese al rechazo, los conflictos y las protestas durante estas 5 décadas, la comunidad internacional se ha mantenido inmóvil. Un caso bien olvidado es el de los altos de Golán.
Desde la invasión por Israel de los Altos de Golán en 1967 y su anexión en 1981, sus habitantes se siguen considerando sirios. No han aceptado los nuevos pasaportes y figuran como indocumentados. Ni siquiera ven la televisión israelí; siguen viendo programas de los canales sirios y respaldan el Gobierno de Damasco en la crisis que vive el país.
Los altos están considerados zona ocupada según el derecho internacional, pero debido a la centralización de los debates sobre la causa palestina, ha desparecido de los debates. De este modo, Israel aprovecha el tiempo y asegura que no tiene planes para salir de la zona.
Son pocos los que se atreven a predecir el destino de los altos de Golán, aunque Naciones Unidas sigue sin reconocer la soberanía israelí. Lo sí es seguro es que hasta que no se vislumbre un fin para la crisis siria, todo seguirá en el caos.
