A pesar de la reciente reapertura de Dinamarca, la nueva estrategia contra el COVID-19 ha estado marcada por la incertidumbre, ya que se ha considerado “probable” una cuarta e incluso quinta oleada de la enfermedad.
Un reciente informe elaborado por un grupo de expertos del gobierno danés y profesionales de la medicina, titulado “La vida cotidiana con una mayor preparación”, ha aconsejado al gobierno que se mantenga firme y esté preparado para reintroducir medidas drásticas contra el COVID-19, en caso de que la situación empeore.
“Ahora mismo estamos en una buena situación, pero no podemos decir que se haya acabado definitivamente. Todavía hay riesgo de nuevas mutaciones, y el despliegue global de las vacunas tiene largas perspectivas”, dijo Torben Andersen, presidente del grupo de expertos, citado por la Radio Danesa.
El informe de 80 puntos recomendaba una estrategia de contingencia de dos aspectos. Un aspecto es el llamado “nivel básico de gestión del COVID”, que equilibra entre las consideraciones de control de la epidemia, la sociedad, la economía, el bienestar, la salud pública y la libertad. El otro aspecto consiste en disponer de un plan de contingencia que “apoye una rápida intensificación de los esfuerzos, en caso de que la epidemia pase a una fase más crítica” en medio de las “preocupantes variantes del virus que están apareciendo”.
“Es probable que veamos una cuarta o quinta oleada de la corona porque se extiende por todo el mundo”, dijo Astrid Iversen, profesora de virología e inmunología de la Universidad de Oxford y uno de los miembros del grupo de expertos.
Además, Iversen advirtió de una creciente presión sobre los hospitales este otoño, debido a una inmunidad general más débil en la población como resultado de los cierres, lo que significa que la gente parece ser más susceptible a las infecciones respiratorias.
“Cuando entramos en la época oscura y fría, empezamos a quedarnos más en casa, y entonces las infecciones respiratorias tienen más posibilidades de propagarse”, señaló Iversen, advirtiendo de una posible epidemia de gripe.
La semana pasada, Dinamarca eliminó todas las restricciones por coronavirus y declaró la pandemia de COVID-19 “bajo control”, convirtiéndose en el primer país europeo en hacerlo. Más del 80% de los daneses mayores de 12 años están totalmente vacunados.
Hasta la fecha, el país escandinavo ha registrado más de 353.000 casos de COVID-19, con más de 2.600 muertes.
