El número de soldados y colonos israelíes muertos durante la operación “Inundación de Al-Aqsa” lanzada por la resistencia palestina en la Franja de Gaza ascendió a al menos 300, incluido el comandante de la Brigada “Nahal”, mientras los heridos llegaron a 1.590, de los cuales 290 se encuentran en estado grave, además de decenas de capturados.
La resistencia palestina reanudó su bombardeo con cohetes a “Tel Aviv” y otros asentamientos del ocupante en los territorios ocupados en 1948 con bombardeos de misiles.
A su vez, los aviones de combate de la ocupación israelí lanzaron una serie de ataques contra la Franja de Gaza, lo que provocó la muerte y heridas de varios palestinos y la destrucción de tres nuevas torres residenciales.
El Ministerio de Salud palestino anunció que el número de mártires de la agresión israelí en la Franja de Gaza había aumentado a 232 y los heridos a 1.697.