Juan J. Sánchez (UyL).— Este mes de octubre no será tan diferente a los anteriores del año en cuestiones laborales, sociales o personales para la clase obrera, solo podemos sumar como agravante que después de la vuelta de los hijas e hijos al cole e instituto, sus economías estarán más resentidas.
Desde hace ya algún tiempo el estado español está siendo elegido sede para las celebraciones de cumbres de los altos organismos de las administraciones del capital europeo e internacional. En este mes de octubre se celebrará en Granada dos cumbres. Así, la capital granadina albergará un Consejo Europeo extraordinario el día 6 de octubre. Pero además de este encuentro, la víspera acogerá también la tercera reunión de la Comunidad Política Europea, un cónclave que reunirá a líderes de 44 países, los 27 de la UE y 17 europeos que no forman parte del club imperialista comunitario. Las dos se celebran con la determinación de ratificar entre música, caviar y cava de muy buena calidad, las políticas diseñadas para intentar recuperar la mal trecha tasa de ganancias del patrón gran Capital.
Entre estas, están las políticas de privatización de derechos conquistados tras años de lucha de clases, conquistas de derechos que se van nuevamente revirtiendo a favor de la burguesía, y que la clase obrera está perdiendo momentáneamente en la cruenta guerra de clases.
En esta derrota tiene una alta responsabilidad el eurocomunismo, la socialdemocracia y otras expresiones políticas e ideológicas, que en ocasiones se disfrazan de comunistas o de muy progresistas, para así poder penetrar en el seno del proletariado y dirigir a este al PACTO SOCIAL, necesario para el interés del capital. Nociva fraternidad entre distintas clases, que por el papel de cada una de ellas ante los medios de producción son antagónicas en sus intereses.
La clase obrera, las masas populares debe manifestar su repulsa a este tipo de cumbres. Somos conscientes que tan solo manifestarnos ante estos gestores del capital para nada variará las políticas que los diferentes gobiernos ponen al servicio del capital. Pero sí que debemos hacer públicas nuestras posturas contrarias a estas políticas. Debemos ir a Granada a gritarles en su miserables caretos NO y NO.
Pero para hacer frente efectivo al capital y sus intereses de clase, debemos organizar nuestra respuesta desde los centros de trabajo, desde los barrios obreros, debemos organizar asambleas en todos los centros de trabajo, fomentar la participación en estas asambleas desde las que hay que denunciar en primer lugar el PACTO SOCIAL, y todas las políticas y leyes laborales que se aprueban con la colaboración de los sindicatos y partidos políticos que como modelo mantiene y practican el mencionado PACTO SOCIAL.
Entendemos que a pesar de la necesidad de participar en todas las estructuras sindicales, es importante entender que hoy hay algunas siglas históricas que en la práctica, a pesar de que así se llamen en sus estatutos, no funcionan como sindicatos de clase. Y por ello es necesario trabajar hoy para poner todas las capacidades políticas y orgánicas que hagan posible la independencia ideológica del proletariado, independencia con la que dotarse de las herramientas de lucha con las que combatir al capital.
Pero el cebo esta servido. La trampa y enredo, una vez más ya están nuevamente puestos en funcionamiento. Ante las cumbres de Granada, el oportunismo y reformismo se ha lanzado a lo mejor que sabe hacer, ocultar sus posiciones e intereses tras tambores de batucada. Estos llaman a obreros y jubilados a que se manifiesten, muy pacíficamente claro está, en granada haciendo creer que será con estas manifestaciones esplendorosas de colorido y batucada como se revierten las leyes, que ya después todos se pueden retirar a sus casas, que ya le hemos dicho a los representantes del capital que para nada estamos de acuerdo. Seguro que recordamos cuando nuestras madres o padres nos dejaban sin ir a la fiesta, y protestábamos y cogíamos una rabieta, pero, nos quedábamos sin la fiesta. Pues lamentablemente, por mucha batucada que haya en Granada, nos quedamos sin los derechos.
¡Ay…! las batucadas y las manís de colores y folclore y sus inspiradores… gentes que en algunos casos no se reconocen como sujetos al servicio del capital y otros totalmente conscientes de a qué sistema sirven, ya que se han declarado en público y privado como feroces anticomunistas.
La clase obrera debe de enviar a estos tamborileros al cubo de la historia. ¿ O acaso alguien se ha creído que aporreando un tambor o sacando al viento banderas se derrota al enemigo?
Este mes de octubre el día 28 también hay convocada una gran manifestación en Madrid en defensa del Sistema Público de Pensiones, ha esta se convoca principalmente por parte de COESPE, hace ya algunos años que se vine celebrando esta gran manifestación, que como resultado práctico y efectivo no ha conseguido paralizar las leyes privatizadoras del gobierno.
Desde el PCPE somos conscientes que ninguna ley podrá ser derogada o paralizada sin la participación principal del proletariado única clase que tiene en sus manos la producción y sin la paralización de esta, producción y comercio el capital, la burguesía, nada teme. La clase obrera, las masas serán conscientes de su fuerza cuando comprendan que desde su posición ante los medios de producción y comercio son ellas quienes dominan al sistema. Pero el PCPE llama a la clase obrera a que vaya a Madrid a que ocupen las calles de la capital del reino, lugar desde el que se administran las vidas de todas y todos. Que el 28 de octubre no sea un día de batucadas, que este se convierta en un día de barricadas físicas y políticas.
Los gobiernos al servicio del capital con el apoyo y complacencia de las grandes centrales sindicales y de organizaciones políticas del arco parlamentario principalmente, privatizan pensiones, sistema público sanitario, sistema de transportes, sistema postal, como anteriormente ya privatizó, telefónica, Repsol, Caja Posta-Argentaria y un largo etc, poniendo las empresas construidas con los recursos del estado, recursos producto del trabajo de la clase obrera al servicio de empresas capitalistas.
En el capitalismo no hay otro camino, no hay otra lógica social-económica, el capital necesita todos los recursos a su alcance, es una lógica inherente al sistema, al capitalismo no se le domestica como si de un cachorrillo se tratase, con la intención de que no sea violento. NO, el capital solo puede sobrevivir ejerciendo toda la violencia posible y necesaria sobre las masas, única forma con la que puede mantener sus DICTADURA.
