Corren las cuatro de la tarde.En los interiores del Pabellón Cuba, en el Vedado capitalino, puede evidenciarse el murmullo, una inquietud plasmada en el aire que circula de un lado a otro, constante, tanto como la ansiedad en cada uno de los rostros presentes.
Poco a poco las miradas se levantan, los susurros se detienen, la multitud de jóvenes avanza hacia la tarima. Todos alzan sus voces en contra de la injusticia, del terrorismo, de las masacres y ríos de sangre provocados por las acciones de Israel en contra de Palestina.
Intervenciones de jóvenes palestinos agradeciendo la oportunidad de formarse en Cuba y las actuaciones especiales del Kíkiri de Cisneros, la compañía Girasol y trovadores como Annie Garcés, mostraron su desacuerdo con la injusticia y ratificaron el respaldo cubano hacia Palestina.
El área vibró, más de una vez, cuando entre tonadas revolucionarias en el propio idioma
árabe, desde el público los más nuevos exigían el cese de los asesinatos, de las maniobras terroristas, la paz para todos los pueblos y la libertad de una nación ante tanta violencia y crueldad.
Emocionado por el momento, uno de los estudiantes de
preuniversitario, Brayan Martínez Cúrvelo, de 12mo. grado, expresó: «No hay palabras para describir tanto horror; la pérdida de mujeres, niños, ancianos, hechos como estos nunca deberían ser perdonados». Al mismo tiempo sostenía con firmeza una bandera del agredido pueblo.
El fervor no se detuvo, cada minuto durante toda una hora y media estuvo marcado por la misma intensidad. De una parte, el interés, la denuncia a través del arte, la esperanza en las miradas de los cubanos, y por otra, el repudio impregnado en cada gesto, palabra y verso realizados por los muchachos palestinos en contra del Gobierno israelí, autor de actos tan indignos.
Casi al concluir la cantata, un estudiante palestino se acercó al equipo de prensa de JR para afirmar con total seguridad: «Yo, Alas Saadeh, quiero agradecer en nombre de mis compañeros todo el apoyo brindado por Cuba hacia nuestra madre partria; luchamos con los cubanos, y con ellos permaneceremos siempre; en la unidad está la fuerza».
