Esta postura fue expresada por el representante permanente de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Haider Ali Ahmed, en su intervención durante el 55 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos dedicado a debatir la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados por Tel Aviv.
El diplomático expresó la condena categórica de Damasco al régimen israelí y a todos aquellos que le brindan cobertura política y apoyo militar y económico para que siga derramamiento de sangre en Palestina ocupada.
Por otro lado, ratificó el derecho inalienable de Siria a recuperar el Golán ocupado y pidió a todos los países que no se reconozcan ninguna medida adoptada por la potencia ocupante y que se abstenga de proporcionar asistencia que le permita continuar su ocupación y su violación del derecho internacional.
Es necesario dejar de financiar o concluir transacciones comerciales con organizaciones o entidades involucradas en actividades de colonización o explotación de recursos naturales en el Golán, puntualizó .
Instó a la comunidad internacional a ejercer presión para implementar las sucesivas recomendaciones de las Naciones Unidas para detener inmediata y completamente la construcción y ampliación de asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado y el Golán.
El representante aclaró que los crímenes del ocupante no se limitaron a la Franja de Gaza sino que se extendieron a Cisjordania, los territorios sirios y el Líbano.
Israel cometió ataques contra barrios residenciales e infraestructuras en Siria, incluidos aeropuertos civiles, lo que perturbó la labor humanitaria de las Naciones Unidas e interrumpió los servicios aéreos, denunció.
Por último, el embajador Ali Ahmed expresó su agradecimiento a los países que expresaron su preocupación por el derecho internacional y participaron en las discusiones sobre el Artículo Siete, cuyo objetivo es poner fin a las violaciones sin precedentes del ocupante a los derechos humanos.
