Palestina condenó este lunes la aprobación por un comité del parlamento israelí de un proyecto para adoptar el nombre Judea y Samaria en lugar de Cisjordania, un acto que consideró parte de la escalada en los territorios ocupados.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados advirtió en un comunicado sobre los peligros de la iniciativa adoptada ayer por el Comité Ministerial de Asuntos Legislativos.
Presentado por el legislador ultraderechista Simcha Rothman, el plan es el preludio para completar la anexión de Cisjordania e imponer por la fuerza la ley israelí en esta región, subrayó.
La normativa es inválida, ilegítima y una flagrante violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, consideró.
Asimismo, estimó que el cambio de nombre representa una flagrante amenaza a la seguridad y estabilidad de Oriente Medio.
En similar sentido se pronunció el presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh.
La medida adoptada por ese comité constituye una flagrante violación de las normas internacionales y contradice las resoluciones sobre el tema adoptadas por la ONU, apuntó.
“Esa ley impone una visión racista que busca embellecer la ocupación y marginar las voces palestinas, lo que complica aún más el conflicto y conduce a más tensiones en la región”, alertó.
Reemplazar el termino Cisjordania por el de Judea y Samaria reflejará el reconocimiento por parte de la legislatura del “derecho del pueblo judío” a esa tierra, señaló Rothman, al defender la tesis de la derecha sobre la ocupación de los territorios ocupados palestinos.
Más de 750.000 colonos judíos están asentados en esa región, incluida Jerusalén Este, pese al rechazo de la ONU y de la mayor parte de la comunidad internacional.
Prensa Latina / Al Manar
