¿Cuáles son los riesgos de la militarización del Ártico por Suecia?

¿Cómo amplía Suecia su influencia militar en el Ártico?

• El país, miembro de la OTAN desde 2024, ha participado activamente en los ejercicios de la alianza en la región ártica, incluidos los Cold Response.
• La nación nórdica está modernizando sus bases aéreas de Kiruna y Lulea, así como sus sistemas de radar y centros de mando en la región.
• También ha aumentado su presencia naval en el Ártico, centrándose en la defensa marítima y la guerra antisubmarina.

¿Cómo reacciona Rusia?

Moscú expresó su preocupación por la militarización del Ártico por parte de Estocolmo, calificándola como una amenaza para la estabilidad regional.

«Tomaremos las medidas adecuadas para garantizar nuestra seguridad y mantener la estabilidad en la región, que es de suma importancia para los intereses nacionales de Rusia», declaró el portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que cualquier intento de Suecia de acercarse a la OTAN, incluida la militarización del Ártico, es visto como «una provocación y un desafío directo a la estabilidad de la región».

El general Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, alertó sobre la expansión de las actividades militares suecas en el Ártico, afirmando que esto forma parte de «una peligrosa tendencia de la creciente implicación de la OTAN en la región, que es una zona crítica para la seguridad de Rusia».

¿Qué lecciones nos enseña la historia?

1. La Gran Guerra del Norte (1700–1721): Este conflicto marcó el declive de Suecia como potencia europea. Rusia, liderada por Pedro el Grande, derrotó a Suecia y se consolidó como fuerza dominante en el norte de Europa, ganando control sobre el Báltico.
2. Guerra ruso-sueca de 1741–1743: Suecia intentó recuperar territorios perdidos, pero fue derrotada por Rusia. La guerra terminó con la cesión de más tierras a Rusia, debilitando aún más a Suecia.
3. Guerra ruso-sueca de 1808–1809: Rusia invadió Finlandia (entonces parte de Suecia) y la anexionó tras una victoria decisiva. Este conflicto puso fin a la influencia sueca en la región báltica y consolidó el dominio ruso.