El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debate este martes la escalada de agresiones de Estados Unidos contra Venezuela, un contexto en el que Rusia denunció el «bloqueo flagrante» y la injerencia de Washington, que amenaza la paz regional y pisotea el derecho internacional.
En la sesión, Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia ante la ONU, afirmó que Estados Unidos está destruyendo buques civiles en el mar Caribe bajo el pretexto ilícito del combate al narcotráfico, una justificación que Moscú considera «artificial» y destinada a exacerbar tensiones sobre un estado independiente. El diplomático puntualizó que la Casa Blanca ha desempolvado la práctica de combatir el terrorismo como pretexto para inmiscuirse en asuntos internos de otros estados, calificando ahora al Gobierno legítimo de Venezuela como una organización terrorista.
Nebenzia subrayó que la decisión unilateral de Washington no convierte sus acciones en actividades legítimas de las fuerzas del orden o de defensa nacional. El representante ruso rechazó la «reclamación directa» sobre los recursos naturales y el suelo de otro estado, y desestimó los «trucos pseudolegales estadounidenses» por ser insostenibles e incompatibles con el derecho internacional. Al respecto, citó la declaración del presidente de Estados Unidos del 16 de diciembre, que, a su juicio, no requiere interpretación adicional y evidencia la violación del derecho internacional.
El diplomático ruso sostuvo que el objetivo principal de estas acciones es «acaparar los recursos naturales y minerales de otro estado», ejerciendo presiones políticas, militares y económicas para derrocar un gobierno que Washington considera indeseable. Calificó estos hechos de «totalmente inaceptables» y contrarios a las normas fundamentales del derecho internacional, la Convención del Mar (Convemar), las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Carta de la ONU.
Nebenzia advirtió que el bloqueo impuesto por Estados Unidos en las costas venezolanas constituye un acto de agresión, cuyas «consecuencias catastróficas» serán responsabilidad de Washington. Además, enfatizó que las acciones de Estados Unidos contra Venezuela no son aisladas, sino que representan una intervención que podría convertirse en un modelo para futuras acciones militares contra otros estados latinoamericanos. Esto, según Rusia, se alinea con el denominado «corolario Trump de la doctrina Monroe», consagrado en la estrategia de seguridad nacional de Washington.
El representante ruso destacó que esta política se aplicaría contra estados de la región que busquen mantener una política soberana y determinar de manera autónoma e independiente su sistema político, económico y cultural. «Washington no respetará su independencia y su autonomía, no tendrá en cuenta sus intereses si desean hacer otra cosa», aseveró.
Finalmente, Nebenzia reafirmó la plena solidaridad de Rusia con el pueblo venezolano y con su presidente, Nicolás Maduro, quien «está protegiendo la soberanía y los intereses de su patria». Instó a todos aquellos para quienes el derecho internacional no es una frase vacía a defenderlo. Lamentó la negativa de Washington a dialogar y cooperar con Caracas en la lucha contra el terrorismo genuino, y expresó su preocupación porque la actual administración estadounidense, pese a mostrar pragmatismo en otras crisis, sigue siendo «rehén de viejas políticas» sobre Venezuela.
Moscú espera que impere el sentido común para evitar un «error fatal» que podría tener graves consecuencias para los intereses nacionales de Estados Unidos y la estabilidad global.
