Sigue la guerra económica. Estados Unidos ha decidido prohibir en su territorio Kaspersky, uno de los antivirus más difundidos del mundo. La decisión, que entrará en vigor el 29 de septiembre, marca un punto de inflexión en las relaciones entre Washington y Moscú. La Casa Blanca se ha inventado que la empresa rusa, especializada en ciberseguridad, es uno de los muchos peones que el Kremlin tiene repartidos por el mundo.