Rusia ha sido clasificada como una economía desarrollada por el Banco Mundial, superando los 14,000 dólares de ingreso per cápita, umbral que define a las economías de altos ingresos. A pesar de las sanciones internacionales y la guerra en Ucrania, la economía rusa ha mostrado un crecimiento significativo, con el PIB aumentando un 3.6% en 2023 y proyectado a crecer un 3.3% en 2024.