La realidad no tiene escapatoria

realidad foto

Resulta complejo definir lo que es la realidad. De forma intuitiva, todos tenemos nuestra percepción personal de ella. Podríamos atrevernos a decir, no obstante, que realidad es todo lo que ofrece resistencia a nuestra existencia vital: lo intangible y lo espiritual, las ideas y los hechos, las acciones y las omisiones, el silencio y el grito, pensar y hacer, tomar partido o huir hacia ninguna parte.

Por tanto, la realidad siempre es producida por el conflicto de resistirse a los efectos directos de lo real o práctico o la voluntad consciente de transformarla, de ir, hablar o criticar los fundamentos de esa oposición inefable. Pero en cualquier caso, la realidad es un todo omnipresente del que no podemos escapar jamás.

Incluso las vías esotéricas de huída trascendente de la realidad viven en ella aunque pretendiendo burlar su fortaleza rocosa construyendo ad hoc un ambiente paralelo que calme la ansiedad de sus fieles creyentes. La locura en sentido amplio y no patológico, vista así las cosas, no es más que adaptaciones sui géneris a la realidad para conjurar su poder omnímodo y hacerla más llevadera y amistosa.

Luego se desprende de lo antedicho que la realidad forma sus propias alteridades y ficciones sin afectar a su esencia constitutiva. Es la lucha histórica del ser humano por dotar de sentido a su existencia. Esa es su realidad primera y última, su hogar insoslayable.

Realidad y lucha son los ingredientes primordiales del ser humano en el mundo, teniendo en cuenta que él mismo es plena realidad y conflicto consigo mismo y con el medio en que habita. Desde esta perspectiva, la libertad es una condena existencial, una especie de paradoja sin solución final. El más allá también es realidad. Y los deseos. Y el hambre y la sed. Y las emociones. Y la razón.

A toda esta algarabía y exuberancia de conceptos y relaciones complejas, la razón le otorga un sentido profundo, un lenguaje provisional y siempre en construcción que desvela los entresijos de sus partes y el funcionamiento imprevisible del todo.

Como la realidad es producida y no innata, dejando en un aparte las catástrofes naturales que también pueden ser explicadas por la ciencia a posteriori y hoy en día asimismo a priori en situaciones muy concretas, la razón es el mejor instrumento para conocer lo que somos, las causas de lo que producimos y los efectos de las acciones humanas.

Eso sí, sin olvidar nunca que todo lo que puede hacer la razón está contaminado por el punto de vista del ser humano, a la vez realidad tejida de emociones, prejuicios e intereses dispares y contradictorios.

No existe ningún humano que pueda salirse de la realidad y darnos noticias completamente objetivas de ella. Esa magia está reservada a los dioses, categorías míticas creadas por la perplejidad o desidia del ser humano concreto e histórico ante la resistencia numantina que ofrece la realidad contextual en la que vive cada día.

Por ello, la razón debe ser una herramienta polifacética que en su análisis incluya los intereses particulares y sociales, los sentimientos propios y ajenos y los mitos o tradiciones que conforman una realidad dada. Si no se contemplan las complejidades culturales que acompañan cada hecho concreto, la mera razón se quedaría paralizada en un idealismo estéril, sectario e improductivo.

Todo es movimiento; el mundo nunca se toma un respiro y recapitula sobre su mismisidad singular. La realidad siempre viaja con todo su bagaje existencial, de nada se desprende o deja en la cuneta como trasto viejo o inservible. Aunque en la evolución darwiniana algunas adaptaciones al medio hayan tenido mayor éxito, nada se desecha ni cae totalmente en el olvido: en el gen biológico o meme cultural más insignificante va escrita nuestra historia al detalle desde nuestra contingencia humana como seres potenciales en el ser vivo primigenio.

El rendimiento político de lo hasta aquí reflejado a vuelapluma hay que entenderlo como una realidad compleja sin dirección conocida ni progreso indefinido. Todo es posible, hasta lo muy improbable si se dan los contextos adecuados. Incluso la regresión o el retroceso a hábitats ideológicos, culturales o políticos ya trasnochados o de vejez manifiesta.

En esta lucha sin cuartel ni pausas, hasta las sociedades más equilibradas en apariencia siempre están en ebullición, a veces de manera latente o en modo de baja intensidad. No hay vacunas cien por cien efectivas para prevenir desajustes ni ataques al orden establecido.

El orden establecido también es un mito funcional de las sociedades actuales de la opulencia, el despilfarro de energía y el consumismo a ultranza. Siempre que se esgrime como un bien supremo hay que preguntarse a quien o quienes beneficia en última instancia.

En verdad, esa pregunta es la pregunta por excelencia de la razón crítica: ¿qué intereses hay detrás de cada acción o hecho concreto de la vida cotidiana? Por ende cabe señalar que el orden establecido va contra la evidencia insoslayable de que todo es movimiento, pugna de contrarios, resistencias a lo nuevo y voluntades transformadoras en conflicto con la realidad como punto de llegada y fin de la historia humana.

La realidad, por tanto, no puede encerrarse en fórmulas magistrales ni bellas ecuaciones matemáticas. Tampoco en la superficialidad de las emociones a flor de piel o de las tradiciones laicas o de carácter religioso.

Sin embargo, lo políticamente correcto quiere hacernos pensar mediante categorías o conceptos acabados e inamovibles que restringen la realidad a unos ideales abstractos inoperantes para el pensamiento racional o científico: libertad, democracia e igualdad, tres sonoras palabras que las hacemos nuestras sin rigor ni espíritu crítico, como dioses laicos de un mundo que solo puede y debe ser mejorado en detalles nimios, la mar de las veces intrascendentes en la vida cotidiana.

Esas hermosas palabras están dotadas de una capacidad impresionante para manipular nuestras mentes biempensantes. Atesoran una fuerza evocadora insustancial pero irresistible. Son significantes sin significado, laxos fantasmas de un mundo ideal en el que los conflictos cesan de repente.

No hay estación alguna en la historia del ser humano que atienda al nombre de libertad o democracia o igualdad. El sentido de las tres cobra fuerza si nos sumergimos en la lucha diaria, si las dotamos de contenido resistiendo al orden establecido o la ideología interesada de lo políticamente correcto.

Nunca se alcanzará la libertad total ni la democracia perfecta ni la igualdad estricta. Solo podemos ser libres liberándonos en la lucha, alcanzar la democracia en la expresión real de las contradicciones y conquistar la igualdad en el respeto mutuo sin enaltecer valores absolutos o dogmáticos.

Por tanto, la realidad nunca podrá ser un todo final inabordable. La primera lucha en la que deberemos emplearnos a fondo es en el discurso dominante: jamás hubo realidad sin un lenguaje específico que diera cuenta cabal de ella, de sus intereses solapados y de sus mitos y leyendas para conseguir el asentimiento más o menos pacífico de la mayoría silenciosa.

Nada es, todo cambia, dejó dicho el filósofo materialista heleno Heráclito. En ese escueto aforismo queda reflejada toda la potencia creativa e histórica del ser humano. De los esclavos. De los oprimidos. De los marginados. De los explotados. Nada, pues, está escrito para siempre.

Pero hemos de ser plenamente conscientes que las huidas o escapatorias hacia ninguna parte o el individualismo exacerbado también forman parte de la realidad, realidad pasiva que juega a favor del orden establecido y del satu quo. Cuando nos evadimos a esferas de la irrealidad psicológica o cultural, otros percuten en la realidad con acciones en su propio beneficio. La realidad se deja moldear o querer a placer por aquellas castas, clanes o intereses que más tienen que perder si el conflicto se expresa de modo patente.

Todos tenemos una responsabilidad directa en la producción efectiva de la realidad sociopolítica. La libertad, la democracia y la igualdad nunca han llovido de ningún cielo natural, mítico o religioso.

Las críticas del soviético Andréi Zhdánov a las desviaciones de los partidos comunistas en los años 40

«En la quinta sesión József Révai en nombre del Partido Comunista Húngaro presentó su informe sobre la situación del partido y el país; y a continuación, en la sexta sesión, se produjo el histórico informe de Andréi Zhdánov llamado: «Sobre la situación internacional». Allí, como ya se veía en el borrador de Zhdánov elaborado en la Unión Soviética antes de partir para la conferencia, se tenía la intención de «criticar los errores cometidos por ciertos partidos comunistas, especialmente los errores del partido francés e italiano»; y así procedería el representante soviético en el IV capítulo titulado: «El rol de liderazgo de los partidos comunistas en sus esfuerzos por unir a los elementos democráticos, antifascistas, y amantes de la paz, en la lucha contra los nuevos planes de guerra y agresión».

Zhdánov empezaría hablando sobre las repercusiones positivas y negativas de la disolución de la Komintern:

«La disolución de la Komintern tuvo un papel positivo y fue realizado de conformidad con las necesidades del desarrollo del movimiento obrero en la nueva situación histórica. La disolución de la Komintern puso fin a las calumnias de los enemigos del comunismo y del movimiento obrero, que alegaban que Moscú interfería en los asuntos internos de otros países y que los partidos comunistas actuaban bajo órdenes del exterior en contra de los intereses de sus propios pueblos. (…) Pero la situación actual de los partidos comunistas tiene sus deficiencias. Algunos camaradas entendieron la disolución de la Komintern como la eliminación de todos los vínculos y contactos entre los partidos comunistas hermanos. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que el aislamiento entre los partidos comunistas es equivocado, nocivo y, de hecho, antinatural. El movimiento comunista se desarrolla dentro de marcos nacionales, pero los partidos de todos los países tienen tareas e intereses comunes. Tenemos ante nosotros un curioso cuadro: los socialistas, que no se detuvieron ante nada para demostrar que la Komintern dictaba directivas desde Moscú a los comunistas de todos los países, ha restaurado su Internacional; mientras que los comunistas todavía se abstienen de reunirse unos con otros, y, menos aún, se consultan entre sí sobre cuestiones de interés mutuo, por temor a las calumnias de sus enemigos en relación con la «mano de Moscú». Los representantes de los más diversos campos de actividad –científicos, cooperativistas, sindicalistas, juventudes, estudiantes– consideran factible mantener contactos internacionales, intercambiar experiencias y celebrar consultas sobre cuestiones relativas a su trabajo, y organizar congresos y conferencias internacionales; mientras que los comunistas, aún los que están unidos como aliados, vacilan en establecer lazos de amistad entre ellos. No hay duda de que si esta situación persiste puede tener graves consecuencias para el desarrollo del trabajo de los partidos hermanos. La necesidad de consulta mutua y coordinación voluntaria de la acción entre los partidos individuales se ha hecho especialmente urgente en la actual coyuntura, en que la persistencia en el aislamiento puede conducir a un debilitamiento del entendimiento mutuo y, a veces, incluso a errores graves. La ausencia de enlaces, resulta en un mutuo aislamiento que debilitan nuestras fuerzas». (Andréi Zhdánov; Sobre la situación internacional; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 22 de septiembre de 1947)

Al cometer ciertos partidos ciertos errores y al no estar en comunicación con otros partidos hermanos, estos últimos no estaban en buen conocimiento ni tenían la posibilidad de debatir y comunicarle correctamente sus errores. Explicado este contexto, Zhdánov comenzó a relatar los errores cometidos por los partidos comunistas francés e italiano: empezando por el Partido Comunista Francés (PCF) al cual crítico no explicar al pueblo trabajador francés que suponía el Plan Marshall, ni su reacción ante su expulsión del gobierno pese a ser la fuerza más votada del parlamento, expulsión que precisamente era a causa de la demanda estadounidense de eliminar a los comunistas del gobierno como condición para extender los créditos al gobierno francés:

«En particular, cuando hablamos de errores, debemos referirnos a los errores cometidos por los líderes del Partido Comunista Francés y el Partido Comunista Italiano en conexión con la nueva campaña del imperialismo estadounidense contra la clase obrera. El liderazgo del PCF no ha expuesto y no expone adecuadamente ante las masas del pueblo en su país el plan Marshall-Truman, el plan estadounidense para esclavizar Europa, y Francia en particular. La expulsión de los comunistas del gobierno de Ramadier ha sido tratada por el Partido Comunista Francés como un evento doméstico, mientras la verdadera razón de la expulsión de los comunistas había sido la demanda de ello de los estadounidenses. Ahora se ha vuelto evidente que la expulsión de los comunistas del gobierno era una condición preliminar para que Francia recibiera créditos estadounidenses. Un crédito estadounidense de 250 millones de dólares fue el módico precio que se pagó para la renuncia de la soberanía nacional de Francia. ¿Cómo reacciono el Partido Comunista Francés ante este acto vergonzoso de los círculos del poder de Francia que vendían la soberanía nacional del país? En vez de mantenerse firme, denunciando tal vergüenza, como una traición al honor patrio y a la intendencia, el papel de los otros partidos, incluido el Partido Socialista Francés, el PCF redujo el asunto a quejas de una violación de la práctica democrática que había teniendo lugar, expresado en la usurpación de los derechos del partido más numeroso en el parlamento francés, mientras que la violación de tradición parlamentaria era, en este caso, simplemente la ocasión y no la causa. Este silencio de las verdaderas razones de por qué los comunistas fueron retirados del gobierno constituye, sin duda, un grave error por parte de la dirección del PCF, y lo fue, ya fuera por su incomprensión de la situación, que es algo difícil de suponer, o bien porque los comunistas franceses se dejaran intimidar por los argumentos sobre los intereses «nacionales» de Francia». (Andréi Zhdánov; Sobre la situación internacional; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 22 de septiembre de 1947)

Explicando sobre la influencia que pudo tener esta última teoría «sobre los intereses «nacionales» de Francia», comenta:

«Al parecer los comunistas temían ser acusados de constituir un obstáculo para la concesión de los créditos de los Estados Unidos a Francia, y con ello, supuestamente estarían perjudicando los intereses de su país. De esta manera, los comunistas se dejaron chantajear por medio de reclamaciones de que no eran suficientemente «patrióticos», mientras que la única fuerza realmente patriótica en Francia habría sido el Partido Comunista Francés, quién tenía que exponer el significado real del crédito estadounidense, que fue condicionado a cambio de una remodelación en la composición de gobierno a través de la eliminación de los comunistas, lo que debilitaba la soberanía misma de Francia. En esta ocasión, el PCF cedió a la presión, a pesar de que sabía que esta presión fue dictada por las fuerzas imperialistas hostiles al pueblo francés. Los comunistas franceses debían haber salido audazmente ante el pueblo, dejando al descubierto el papel del imperialismo estadounidense que había ordenador a Francia que eliminara a los comunistas del gobierno del país y explicarle que esto no era otra «crisis de gobierno», que no era una mera infracción de las tradiciones parlamentarias –aunque también es importante como característica de la crisis de la democracia burguesa–, sino que era un caso de interferencia extranjera en los asuntos franceses, una abrogación de la independencia política de Francia, una traición de la soberanía nacional de los socialistas franceses. Es lamentable que los líderes responsables de los comunistas franceses hayan fracasado hasta ahora en explicar al pueblo francés, y a la opinión pública mundial en su conjunto, la causa subyacente de estos eventos que han tenido lugar en Francia y el vergonzoso papel jugado en este asunto por los socialistas franceses». (Andréi Zhdánov; Sobre la situación internacional; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 22 de septiembre de 1947)

Justamente las concepciones del Partido Comunista Francés sobre los socialdemócratas del Partido Socialista Francés, y sobre este tema concreto de la expulsión del gobierno de los comunistas, eran otra cuestión donde Zhdánov tenía otra reclamación para los delegados franceses:

«Los comunistas franceses acusaron a los socialistas de «deslizamiento hacia la derecha». ¿Pero que «deslizamiento a la derecha» puede haber aquí? ¿Acaso León Blum «ha estado más a la izquierda» alguna vez? Sabemos que Blum nunca ha estado ni más a la derecha ni más a la izquierda, que siempre ha sido, es y seguirá siendo un fiel sirviente de la burguesía, un transmisor de su influencia en el movimiento obrero. Consecuentemente no hay lugar para ese «deslizamiento», y los camaradas franceses no han podido ver con claridad a través de las maniobras de los líderes socialistas». (Andréi Zhdánov; Sobre la situación internacional; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 22 de septiembre de 1947)

Una de las conclusiones a sacar tanto en Francia como en Italia era que los partidos comunistas habían sobreestimado las fuerzas de la reacción e infravaloraron las suyas y las de las masas populares que incluso tomaban la iniciativa antes que los mismos partidos comunistas:

«La conclusión que debe extraerse, es que en Italia como en Francia, a través de la sobrestimación de las fuerzas de las reacción, los comunistas cayeron víctimas de la intimidación y el chantaje imperialista. Ellos subestimaron sus propias fuerzas, las fuerzas de la democracia, la voluntad de las masas para defender los derechos fundamentales e intereses de sus países. Esto es tanto más decepcionante en tanto que los partidos franceses e italianos habían demostrado, en condiciones difíciles, sus capacidades para reunir en torno a la bandera comunista a las masas de la clase obrera, los campesinos y la intelectualidad». (Andréi Zhdánov; Sobre la situación internacional; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 22 de septiembre de 1947)

Ante el hecho una vez corroborado de que la socialdemocracia actuaba como muleta del gran capital, y como ideología burguesa degeneradora en el seno de la clase obrera, a los comunistas se le corroboraba también una vez más su papel central en el antiimperialismo nacional:

«Dado que la mayoría de líderes de los partidos socialistas –especialmente los británicos y socialistas franceses– están actuando como agentes de los círculos imperialistas estadounidenses, los comunistas están llamados a jugar un rol histórico especial para encabezar la resistencia a la planificación estadounidense para esclavizar Europa, para exponer con valentía todos los cómplices internos del imperialismos. Al mismo tiempo, los comunistas deben apoyar a todos los elementos verdaderamente patrióticos que no quieren que su país sea deshonrando, y que quieren luchar contra la esclavitud de su patria por el capital extranjero, y por su soberanía nacional. Los comunistas deben ser la fuerza motriz en la conducción de los elementos antifascistas, amantes de la libertad, en la lucha contra los nuevos planes expansionistas estadounidenses para subyugar Europa». (Andréi Zhdánov; Sobre la situación internacional; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 22 de septiembre de 1947)

Relacionando la tendencia de algunos partidos comunistas a igualar la Unión Soviética con otros países capitalistas como los Estados Unidos, hablamos de barbaridades como equipararlos incluso en temas como el rol de sostenedor de la paz y aliados naturales de las clases populares de sus países –englobar a cualquier imperialismo en este saco ya es una herejía teórica–. Se decía que dicha tendencia tenía conexión con el miedo que algunos partidos tenían para decir abiertamente que apoyaban la política exterior soviética, y que esta coincidía con los intereses nacionales. A veces esa política de desconfianza era azuzada en muchos de estos partidos por elementos nacionalistas, que incluso destapaban su vena antisoviética en ciertas ocasiones. Ambas tendencias serían mostradas por el Partido Comunista Italiano en especial, el mismo informe de Luigi Longo en esa primera conferencia de la Kominform daba tal impresión como veremos luego. Zhdánov diría lo siguiente:

«Debido a que la Unión Soviética está a la cabeza de la resistencia a los nuevos intentos de expansión imperialista, los partidos comunistas hermanos deben proceder de la consideración de que, mientras que fuerzan la situación política en su país, al mismo tiempo bajo su mismo interés está el fortalecer el poder de la Unión Soviética como el principal bastión de la democracia y el socialismo. Esta política de apoyo a la Unión Soviética como principal fuerza por la lucha por una sólida y duradera paz, la lucha por la democracia, tiene que ser perseguido por los partidos comunistas hermanos con honestidad y franqueza. Debe ser enfatizado como firme y como posible que los esfuerzos de los partidos comunistas hermanos para fortalecer a la Unión Soviética, coinciden con los intereses vitales de sus propios países. Es imposible aceptar como correcta la constante destacada por determinados dirigentes de los partidos comunistas hermanos de su «independencia» de Moscú. No es una cuestión de «independencia», porque no ha puesto ni quiere poner a nadie en posición de dependencia. La deliberada enfatización de esta «independencia de Moscú», esta «renuncia a Moscú», significa, esencialmente, servilismo, dar arsenal, para todos aquellos para quién Moscú es el enemigo. Los partidos comunistas no deben tener miedo a proclamar en voz alta que apoyan la política de Moscú como amante de la paz y de la política democrática, ellos no deben temer declarar que la política de la Unión Soviética coincide con los intereses de los pueblos amantes de la paz». (Andréi Zhdánov; Sobre la situación internacional; Informe en la Iº Conferencia de la Kominform, 22 de septiembre de 1947)

Este tipo de desviaciones o al menos muy parecidas, no tardarían en verse en los propios yugoslavos, donde la Kominform replicaría de igual forma su actitud nacionalista-burguesa:

«Pero los dirigentes yugoslavos, orientándose mal en la situación internacional e intimidados, por la amenaza chantajista de los imperialistas, estiman que podrían ganarse la benevolencia de los Estados imperialistas mediante concesiones hechas a esos Estados, entenderse con ellos, sobre la independencia de Yugoslavia e inculcar poco a poco sobre el pueblo yugoslavo la orientación hacía esos Estados, es decir, la orientación hacia el capitalismo. Al obrar así, parten tácticamente de una tesis nacionalista burguesa bien conocida, según la cual «los Estado capitalistas presentan un peligro menor que la Unión Soviética para la independencia de Yugoslavia». Los dirigentes yugoslavos por lo visto no comprenden o quizá hacen como que no comprenden, que una tesis nacionalista semejante solo puede conducir a la degeneración de Yugoslavia en una República burguesa ordinaria, a la pérdida de la independencia de Yugoslavia y a su transformación en una colonia de los países imperialistas». (Kominform; Resolución: «Sobre la situación en el Partido Comunista de Yugoslavia»; Kominform, 28 de junio de 1948)

Estas críticas iniciales del delegado soviético a ciertos errores del partido francés e italiano, serían el detonante de una lluvia de críticas de otros partidos sobre estos mismos temas esbozados por el soviético, donde cada uno de ellos aparecen profundizando en los temas comentados por Zhdánov, algunos de ellos por la pasión y efusividad del momento, se enfrascarían en temas concretos, donde las críticas de los distintos delegados y las respuestas de los delegados franceses e italianos bien desmintiendo, matizando o realizando una autocrítica, serían una de las tónicas de la conferencia». (Equipo de Bitácora (M-L); La crítica al revisionismo en la Iº Conferencia de la Kominform de 1947, 13 de agosto de 2015)

Magnífico titular de «El Mundo»

Como dice «miles» y cita «Venezuela» en general, sería cuestión de saber dónde se encontraba su fuente «informativa»

Sin título222222

EL TIMO-ESTAFA DE LA “EJEMPLAR” TRANSICIÓN POLÍTICA ESPAÑOLA

Lucas Leon Simon.- La viví en primera persona, como sindicalista y militante de un partido político clandestino, pero a medida que se sucedían los hechos, internamente, aumentaba mi decepción y una vaga sensación de estar siendo estafado me rodeaba.

Valoremos sino a sus principales actores.  El abrumador peso de los hechos ha dejado al rey Juan Carlos I en el lugar que la propaganda oficial nunca quiso que estuviera: Se sobreentiende todo los demás.

Adolfo Suárez es el que mejor parado sale, pero su obscuro pasado franquista es imposible de borrar.

Felipe González se ha revelado como paradigma del monumental fraude que supuso su partido y su política. Impulsado como referente de la izquierda en un operación a golpe de dólar de la CIA y la socialdemocracia europea, ha dejado atrás en su reaccionaria evolución a los que fueron sus mentores. Cómplice protagonista del atraco-estafa  de las compañías eléctricas a todos los españoles, tiene la “X” del Gal encima, ahora que se dedica a defender a las multinacionales y a los golpistas de la banana.

Santiago Carrillo, el más lúcido de todos, se equivocó gravemente. Literalmente acojonado por los militares, echó por la borda la heroica lucha del PCE durante la dictadura: pactó una indecorosa Monarquía y el acatamiento a unas reglas de juego (Constitución) que esquivaban libertades esenciales y una “ley de punto final” que amnistiaba fundamentalmente a los verdugos de tantos crímenes del franquismo.

Manuel Fraga no engañaba a nadie. Era lo que era: un fascista en ejercicio. Que fundó un partido fascista, ladrón de recursos públicos en beneficio propio –del partido- y de los millones de corruptos que se le agregaron.

El papanatismo infuso ha disfrazado de “transición ejemplar” lo que no fue sino un puro chalaneo entre el ruido de sables y fascismos encubiertos de democracia de arribada.  Esos cuarenta años de nuestra historia, glosados por papagayos y politólogos de ocasión, son en realidad “más de lo mismo”. La puesta al día que la oligarquía financiera tuvo que hacer para hacer el paseíllo en Europa y seguir expoliando a conciencia a un  pueblo. A todo aquel al que no había fusilado, masacrado o enterrado en cunetas.

Pasada la decepción y el desencanto, nos queda la realidad. Odio a ese tiempo y a quien lo glosa y este en que vivimos no es sino el resultado de tanto engaño. Consentido, en buena medida.

CROACIA 1995- CROACIA 2015: nuevos refugiados, mismas causas de fondo…

Articulo escrito por Alex Aparicio.

Comité Antiimperialista

Hace poco mas de un mes que se han cumplido 20 años de la mayor operación de limpieza étnica ejecutada durante las guerras de los Balcanes y no estamos hablando de Srebenica…sino de la llamada “Operación Tormenta”, llevada a cabo por el Ejército de Croacia contra la República Serbia de Krajina. El 4 de Agosto de 1995, se desencadenó la ofensiva militar croata, ayudada por la inteligencia americana. En apenas una horas, entre 150.000 y 200.000 serbios de Croacia huyeron de una zona que seria el escenario de uno de los episodios más silenciados, de las guerras de la antigua Yugoslavia, por parte de los medios de comunicación occidentales y por la historiografía oficial occidental.

Como explica el profesor Francisco Veiga en su libro “La fábrica de Fronteras”, los serbios “abandonaron sus hogares con tanta rapidez que los soldados croatas encontraban a veces la televisión encendida o los platos sobre la mesa (…)Los refugiados escapaban con lo puesto, conduciendo sus tractores o desvencijados turismos. En dos días, la Krajina quedó vacía de serbios: el episodio de limpieza étnica más veloz y completo de la historia europea: las decenas de miles de los serbios que escapaban por las carreteras con lo puesto, se sumaban a los 300.000 que habían abandonado Croacia desde 1992. En su camino, además, las tropas croatas incendiaron casas y mataron a un número indeterminado de civiles (oficialmente se mencionan tan sólo 324), además de bombardear las columnas de refugiados.” (1)

20 años después, volvemos a ver refugiados por las carreteras de Croacia, pero esta vez en sentido inverso, esta vez no son serbios sino sirios, los cuales huyen de una guerra en la que, como en 1995, la larga mano del imperialismo americano vuelve a estar por medio. Hace 20 años, la diplomacia americana -para contrarestar las pruebas de los crímenes que se estaban cometiendo contra la población serbia, y que el Consejo de Seguridad de la ONU había condenado ya el 10 de Agosto de 1995- rápidamente inició una estudiada campaña de propaganda, mostrando Madeleine Albright fotografías de supuestas fosas comunes en Srebenica, fotografías tomadas por aviones espía americanos…

Michel Collon, en su libro de 1999, “El juego de la mentira. Las grandes potencias, Yugoslavia, la OTAN y las próximas guerras” apuntó 4 objetivos estratégicos de EEUU respecto a los Balcanes, 1) Controlar las rutas del petróleo y del gas, 2) Dominar Europa del Este, 3) Debilitar y controlar a Rusia y 4) Asegurarse bases militares(2)…las similitudes con lo que están haciendo en Siria en la actualidad son más que evidentes y la utilización de la “coartada humanitaria” como desencadenante de una intervención militar a gran escala por parte de EEUU y la OTAN, también, en las próximas semanas es más que probable que asistamos a un desenlace similar al de la Yugoslavia en 1995, la diferencia -y desgracia- para EEUU es que la Rusia de 2015 no es la de 1995.

Alex Aparicio (Comitè Antiimperialista)

—————————–

  1. Francisco Veiga, “La fábrica de Fronteras”, Guerras de secesión yugoslavas 1991-2001, Alianza Editorial, Madrid 2011, páginas 247-248

  2. Michel Collon, “El juego de la mentira. Las grandes potencias, Yugoslavia, la OTAN y las próximas guerras”,Ed.Otras voces, Hondarribia, 1999, páginas 303-305

Hijos de puta, muy hijos de puta

Los cabecillas de la trama, Correa y Pablo Crespo han salido al paso de las revelaciones cargando contra Maica Jiménez, de quien han dicho que “está enferma” y que era una simple “recepcionista”.

“Putas, muy putas, altas y rubias”

En una conversación con la extrabajadora del Ayuntamiento de Boadilla, Ana Garrido, que destapó la trama Gürtel, de la que este sábado ABC da más detalles, Maica Jiménez desvela algunos de los encargos que hacían sus jefes, entre ellos éste: ”Necesito tres chicas, altas, rubias, que sean putas, muy putas”.

Bárcenas visitó a Correa en la noche

Maica Jiménez asegura que una noche vio a Luis Bárcenas en las oficinas de Serrano, 40, donde tenía la sede una de las empresas de Correa. Lo vio aquella sola vez, alrededor de las diez y media de a noche, “cuando nadie puede identificar quién es, no hay ningún testigo… “Y lo vi salir con sobres”. Bárcenas ha admitido su visita a Correa y ha alegado que fue a por billetes de viajes, “pagados de mi bolsillo”.

Pío García Escudero, ¿en el ajo?

Según la exsecretaria, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, “estaba metido en el ajo” y también le vio en la oficina. El político popular ya ha advertido de que iniciará acciones judiciales para defender su honor. Maica Jiménez aseguró que también vio en la empresa de Correa a Jesús Merino, Isidro Cubero, Jesus Calvo, Alberto López Viejo, Bemnjamín Martín Vasco o Guillermo Ortega.

El dinero para la boda de la hija de Aznar

Maica Jiménez afirma, además, que la boda de la hija de Aznar fue organizada por Álvaro Pérez y que “el dinero salió de Special Events, aunque yo no sé cómo lo facturaron”, puntualiza. “Lo llevaba José Luis Izquierdo. Correa le decía…. ve al banco y saca 300.000 y los traía en cajas de zapatos. La caja fuerte era más grande que mi cuarto de baño”.

También le cuenta sobre las personas que vio en la oficina: Jeús Merino, Alberto López Viejo, Bemnjamín Martín Vasco, Guillermo Ortega, José Luis Peña, además de a Luis Bárcenas, “cuando era tesorero y nadie le tosía”.

Correa dice que la exsecretaria está enferma

En la grabación se escucha cómo las dos mujeres hablan de quienes pedían o iban acompañados de prostitutas de lujo y de otras intimidades.El cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, ha tildado de mentira lo relatado por su extrabajadora en esa conversación y ha añadido sobre ella: “Yo creo que esta chica está enferma”.

Crespo dice que sólo era la recepcionista

También desmiente a la exsecretaria el exnúmero nos de la Gürtel, Pablo Crespo, quien asegura que era sólo “la recepcionista”, y no tenía despacho. “Su puesto estaba en la entrada de Serrano, 40, en un mostrador con una centralita telefónica, desde 2001 a 2003. Su función era pasar llamadas y reservar en restaurantes, pero no conocía la agenda de Paco”, ha precisado Crespo.

El abogado de Pablo Crespo ha advertido de que Maica Jiménez “miente” y que tendrá que responder por via penal como civil por su intromisión ilegítima en el derecho al honor y la intimidad de los afectados.

elplural.com

imagen

1369080679_604460_1369083862_sumario_grandecorrea-esposado--647x300

http://jmalvarezblog.blogspot.com/2015/09/hijos-de-puta-muy-hijos-de-puta.html

La actitud de Comorera frente al revisionismo titoista

«Para demostrar la «degeneración nacionalista» del Secretario General, los miembros cooptados del ex-Secretariado dicen que impedí que se publicaran en «Lluita» los materiales que revelan las traiciones de Tito y Kostov –el proceso de Kostov del todo justo se está iniciando ahora–.

Eso es más que una mentira, es una provocación. Pues fui yo quién dio la orden de publicar en folleto para el interior la Resolución de la Kominform: «Sobre la situación en el Partido Comunista de Yugoslavia», que propuse que este documento básico fuese material de estudio permanente para el partido. He sido yo, como responsable de la Comisión de Propaganda, quién ha entregado a «Lluita» los muchos materiales publicados, algo fácil de comprobar [10].

Pero camaradas, hago una pregunta: ¿por qué, luego que prohibí la publicación de los materiales que denuncian la traición de Tito, los miembros cooptados del ex-Secretariado, estos hombres que se estremecen con retraso, no me tiraron al Sena? ¿Por qué lo toleraron, no me callaron y siguieron proclamándome como el «clarividente y estimado dirigente de la clase obrera y del pueblo de Cataluña»? Una de dos: o lo que dicen es verdad y en ese caso son indignos de dirigir una célula de partido, o es mentira –ciertamente es mentira–, y en ese caso es necesario que se preparen para responder y pagar un día u otro». (Joan Comorera; Declaración de Joan Comorera: Secretario General del Partido Socialista Unificado de Cataluña, 14 de noviembre de 1949)

Anotaciones de Bitácora (M-L):

[10] Los enemigos de Comorera añadieron al saco de mentiras que «Comorera dificultó la publicación de los textos de la Kominform», pero tal infamia como casi todas las demás, se refuta fácilmente echando un ojo a las propias publicaciones de la época. Si revisamos la edición del 30 de junio de 1948 de «Lluita» o la edición del 1 de julio de 1948 de «Treball», nos encontramos con el documento completo de la Kominform conocido como la «Resolución: Sobre la situación en el Partido Comunista de Yugoslavia» del 28 de junio de 1948 emitida en la IIº Conferencia de la Kominform de 1948. Es más, si miramos, dentro de esa edición de «Treball» leemos el Comunicado publicado por el PSUC respecto a la Resolución de la Kominform:

«El Secretariado del PUSC seguro de interpretar el sentir de todos los militantes ha aprobado unánimemente la citada resolución. El Secretariado del PSUC saluda la iniciativa del gran Partido Comunista (Bolchevique) de la Unión Soviética de denunciar la falsa política del Comité Central del Partido Comunista de Yugoslavia. De esta manera, ha aportado a los partidos comunistas de todo el mundo, una preciosa enseñanza que ayudará a la aplicación justa de la doctrina marxista-leninista-stalinista, a no cometer desviaciones nacionalistas, a aplicar consecuentemente los métodos del centralismo democrático, y a la justa comprensión del carácter y de la misión del partido dirigente de la clase obrera y de las masas populares». (Partido Socialista Unificado de Cataluña; Comunicado del Secretariado del PSUC, 1 de julio de 1948)

Lo mismo se puede decir con documentos anteriores de la Kominform, que sirvieron de lecciones para los marxista-leninistas del mundo, en la lucha contra otras desviaciones oportunistas como las del Partido Comunista Francés o el Partido Comunista Italiano. En esas ocasiones «Treball» también publicaría por ejemplo el informe de Andréi Zhdánov titulado: «Sobre la situación internacional» como se ve en su número 57 de febrero de 1948. En otros periódicos encontraremos las declaraciones, resoluciones y comunicados de la Kominform de su primera conferencia de 1947. Las mentiras de los enemigos de Comorera, como vemos, tienen las patas cortas.

Los tres factores claves que aprovecharían los diversos elementos no marxista-leninistas del FSLN para hacerse pasar por revolucionarios bajo la verborrea sobre el marxismo-leninismo y la construcción del socialismo; Equipo de Bitácora (M-L), 2015

«Los diversos elementos no marxista-leninistas dentro del FSLN aprovecharían tres factores claves para hacerse pasar por marxista-leninistas: 1) el influjo inicial de gran parte de los miembros del FSLN que sin serlo se decían simpatizantes y seguidores de las experiencias socialistas y de los autores marxista-leninistas; 2) la muerte de grandes figuras revolucionarias y honestas como Ricardo Morales y compañía que ya no podían oponerse a la distorsión de las tesis marxista-leninistas de la revolución o la marcha de la gran mayoría de marxista-leninistas al MAP-ML; 3) el conocimiento de la gran popularidad a nivel mundial de la doctrina marxista-leninista y la solidaridad que cosechaba a su paso. Por ello pese a no declararse en sus inicios como marxista-leninistas, en adelante muchos dirigentes en la propaganda se autoproclamarían como tales, y se decoraría al país que había descrito siempre como una democracia burguesa y capitalista como un país de democracia proletaria y «socialista» –de «orientación socialista» para ser exactos–.

Poco después del triunfo de 1979 muchos de los dirigentes dirían que eran marxista-leninistas, que el FSLN también lo era:

«Sin sandinismo no podemos ser marxistas-leninistas y el sandinismo sin marxismo-leninismo no puede ser revolucionario, por eso van indisolublemente unidos y por eso nuestra fuerza moral es el sandinismo, nuestra fuerza política es el sandinismo y nuestra doctrina es el marxismo-leninismo». (Humberto Ortega; Discurso Ministro de Defensa en la Clausura de Reunión de Especialistas, 25 de agosto de 1981)

Si para mediados de los 80 esta sería la pose natural, y para la entrada de los 90 algo consumado:

«Definimos al FSLN como el destacamento de vanguardia, que aplica creadoramente los principios marxistas-leninistas». (Daniel Ortega; Informe Central de la Dirección Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional, 19 de julio de 1991)

Pero esto era una mentira enorme. El propio Tomas Borge contradice durante los 80 tal afirmación de Daniel Ortega, clamando que pese a que Carlos Fonseca Amador y otros pocos se declararan marxista-leninistas, no era lo común del FSLN a finales de los 70 y en los 80:

«AOM: Los nicaragüenses que no están de acuerdo con esta revolución dicen que el sandinismo no sacó a relucir sus ideas marxistas-leninistas en la lucha contra Somoza.

TB: Carlos Fonseca, y usted puede leerlo en sus escritos, se confesó siempre marxista-leninista y amigo del socialismo. Ha sido más bien el desarrollo del proceso lo que le ha dado un sello muy nacional a la lucha revolucionaria de nuestro país. Ningún dirigente del frente Sandinista, salvo algunas excepciones que se han hecho contrapelo de la verdad, han dicho que son marxistas-leninistas. Decimos que tenemos una revolución dentro de las condiciones particulares de nuestro país, con sus propias características, con su sello individual, pero teniendo en cuenta las experiencias revolucionarias de otros pueblos». (Tomas Borge; Entrevista con Álvaro Osorio Mejía para el Diario «Semana», 3 de julio de 1983)

¡Lo curioso, es que años después, los Daniel Ortega, Humberto Ortega, Tomas Borge, etc. se presentaban ante el pueblo como marxista-leninistas y declararían que su objetivo siempre fue construir el socialismo en los 80! Objetivo al que sin temor ni vergüenza alguna ligaron con su programa de siempre que era: el pluralismo político, la economía mixta y el no alineamiento:

«La propuesta de un proceso hacia el socialismo que tendría como punto de partida el pluralismo político, la economía mixta y el no alineamiento, fue el nuevo elemento que surgió en esa etapa de lucha y que acercaba a los revolucionarios a la raíz de nuestra historia y por lo tanto a la realidad política, económica y social en el contexto latinoamericano». (Daniel Ortega; Informe Central de la Dirección Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional, 19 de julio de 1991)

¿Qué cambiaba entonces en el programa del FSLN para poder decir que era un partido que «luchaba por el socialismo»? ¡Nada! Solo que ahora, el viejo programa socialdemócrata del pluralismo político, la economía mixta y el no alineamiento tenía que ser proclamado como el programa «socialista» de un pretendido FSLN «marxista-leninista»!

Algunos inocentes preguntaran: ¿por qué esta fraseología marxista sino lo eran? Muy sencillo: el marxismo se englobó en el movimiento obrero con resultados tan vastos en tan poco tiempo, y con una teoría científica demostrada en la praxis, que ha gozado de rápida y amplia influencia en la masas trabajadoras, por ello las clases explotadoras han intentado aparentar imitarlo para seguidamente distorsionarlo y arrebatarles la influencia a los verdaderos marxistas para así desactivarlo completamente como teoría y práctica emancipadora:

«La dialéctica de la historia era tal, que el triunfo teórico del marxismo obligó a sus enemigos a disfrazarse de marxistas. El liberalismo, podrido por dentro, intentó renacer en forma de oportunismo socialista». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; Destino histórico de la doctrina de Karl Marx, 1913)

El FSLN se pasó gran parte de los 80 intentando convencer a la gente trabajadora que ellos «eran grandes marxista-leninistas»: cuando eran unos redomados revisionistas; que «el FSLN había sido siempre una organización marxista-leninista»: cuando no mantenía ningún rasgo del partido de nuevo tipo marxista-leninista; que ellos «seguían la estela de los muchísimos dirigentes iniciales que se declaraban marxistas y que eran grandes eruditos»: cuando en realidad habían pocos autodenominados marxistas, y como marxistas, sí es que puede llamárseles así, eran como mínimo «marxistas deficientes», que más bien estaban en formación; que ellos estaban «construyendo el socialismo»: cuando no estaban haciendo otra cosa que sentar las bases de la democracia burguesa nicaragüense que se extiende a nuestros días.

¿Era esta forma de actuar acaso un rasgo específico del revisionismo nicaragüense? ¿Es que ellos eran los únicos astutos y habían descubierto esta táctica? Como es obvio no, es la norma general de todos los revisionistas y oportunistas:

«Otro gran mal, pero no irremediable, es que los revisionistas modernos que tomaron el poder se aprovecharon del Estado de la revolución proletaria y la dictadura del proletariado y hay algunos que se los han convertido en superpotencias o grandes Estados, como es el caso de la Unión Soviética. Por otra parte, los partidos revisionistas, grandes o pequeños, abusivamente se apoyan en las luchas del pasado que el proletariado de su país encabezó bajo el camino marxista-leninista. Los revisionistas soviéticos siguen clamando a golpe de trompeta: «nosotros somos leninistas», «siempre querremos a Lenin», pero entonces ellos, y pese a estas consignas, pisotearon y traicionaron sus enseñanzas. Otros hacen lo mismo. Ellos buscan debilitar al proletariado buscando en el amor, el respeto y la confianza que tiene el proletariado en sus grandes líderes y en la doctrina revolucionaria pues, de Marx, Engels, Lenin y Stalin, y mediante esa táctica, intentan quitársela de encima». (Enver Hoxha; Informe al VIIº Congreso del Partido del Trabajo de Albania, 1 de noviembre de 1976)

Viendo esta cita se nos vienen a la mente muchas cuestiones. ¿No es cierto que el FSLN manipuló el pensamiento de Sandino y de Carlos Fonseca –que ni quiera pueden ser considerados marxista-leninistas– porque su legado entraba en contradicción con la política de sus sucesores como Ortega? ¿Acaso el FSLN no ha traicionado la lucha de Sandino contra el imperialismo estadounidense o la lucha contra el somocismo de Carlos Fonseca? Sabemos de sobra que el FSLN ha manipulado el pensamiento de sus inspiradores, que ha traicionado sus luchas, y que en realidad ni el nombre de sandinista debería llevar por simple vergüenza. La fraseología bajo falsos tintes marxistas para la propaganda, para crear falsas esperanzas o calmar los ánimos, o la manipulación del pensamiento de viejos e históricos militantes ha sido nota común de los envilecedores y embaucadores.

Como se podrá concluir al final del documento, el FSLN se comportó como una guerrilla socialdemócrata y luego como un partido socialdemócrata pero manteniendo un discurso marxista-leninista que se agudizaba en según qué periodos. Es por este tipo de cosas que deben ser considerados como unos revisionistas más, ya que pese a haber sido siempre unos socialdemócratas, es decir, unos reformistas que quieren reformar el capitalismo y mejorarlo pero no destruir sus bases; por otro lado se relacionan y se proclaman oficialmente como marxista-leninistas afirmando que su proclama y su lucha es por el marxismo-leninismo, revisando en tal afirmación los principios del marxismo-leninismo. Este es un paralelismo común al de otros revisionismos. Es lo que ya quedó esclarecido cuando abordamos al «socialismo del siglo XXI», el cual es evolución en alguna medida del revisionismo nicaragüense del FSLN de los 80 y su ligazón con el revisionismo cubano, del que los revisionistas nicaragüenses del FSLN dicen que formar parte en la actualidad proclamándose como «socialistas del siglo XXI»:

«Seguramente a esta corriente se le podría denominar reformismo sin más, igual que a su «primo-hermano» el revisionismo eurocomunista, pero al igual que a este es justo denominarle «revisionismo», ya que utiliza todo el material teórico-práctico de éste, a la vez que el de los reformistas, intentando además posicionarse –como hacían los eurocomunistas– como continuador y superador del marxismo-leninismo, del socialismo científico. En ese sentido, no es difícil observar como entre sus conceptos surgen nuevamente el «socialismo» premarxista, el utópico, el idealista, el anarquista, el socialdemócrata, el de los Kautsky, y el de los Bujarin, el de los Tito y de los Mao Zedong, el de los Browder y de los Proudhon, el de los Togliatti y de los Berlinguer, también el de los Carrillo, e incluso el menchevismo trotskista, etc; al tiempo que niegan esencial y fundamentalmente al marxismo-leninismo». (Equipo de Bitácora (M-L); El revisionismo del «socialismo del siglo XXI», 2013) (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Qué fue de la «Revolución Popular Sandinista»?: Un análisis de la historia del FSLN y sus procesos, 19 de julio del 2015)

Confusión entre las mejoras sociales con una revolución socialista; Equipo de Bitácora (M-L), 2015

«Como ya hemos visto, hasta el momento del triunfo de la Revolución Popular Sandinista de 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional actúa como frente de liberación y antiimperialista, y a pesar de carecer de una vanguardia proletaria ha hecho una correcta lectura de las condiciones objetivas y subjetivas al interior de la sociedad nicaragüense, lo que le permitió atraer a todos los sectores antisomocistas e incorporarlos a la lucha y concluir con acierto en la etapa de liberación nacional. Esto además les daba crédito ante las masas, de una promesa de una vida mejor, e incluso del socialismo y el fin de la explotación capitalista-feudal.

Al mismo tiempo, al concluirse esta etapa, que por mucho que quisieran sus líderes oportunistas, no podían prolongarse eternamente, ni demorar por más tiempo a resolver las cuestiones del país, supone el punto de inflexión que pone de relieve la ausencia de una fuerza marxista-leninista como vanguardia del proceso, saltaba a la vista que el FSLN jamás iría hacia el socialismo, incluso: lejos de ello, el FSLN ni siquiera sería capaz de completar las tareas de la revolución democrático-burguesa que el conservadurismo, el liberalismo y el somocismo no concluyeron por obvios motivos. Precisamente después del triunfo los resultados de que tomara el poder una organización como el FSLN serían el restablecimiento del sistema democrático burgués como expresión de la dictadura de la burguesía, estando esta en el mismo espectro político-ideológico que el sistema empleado por el somocismo, es decir un régimen de defensa y crecimiento de la burguesía, aunque el régimen somocista utilizara otros métodos para ejercer la dictadura de la burguesía, abiertamente coercitivos y fascistas.

Todo ello –el nuevo sistema democrático-burgués del 1979– nace resultante del pacto entre el FSLN –su dirigencia– y otros sectores burgueses y pequeño burgueses que habían participado en la lucha contra el dictador. Es decir el FSLN inmediatamente después del triunfo ya no puede asumir ni desarrollar las tareas de construcción del socialismo que se planteaban necesariamente tras la victoria contra el somocismo, debido en lo fundamental a que no es una fuerza de clase, no tenía una ideología clara, estaba dominada por la lógica unitarista entre explotados y explotadores, bajo funcionalidad organizativa de un frente o de una organización socialdemócrata si se quiere, y era en efecto una estructura multiclasista y pluralista, ecléctica, en lo ideológico, bajo una organización de tipología militar-guerrillero. Es decir: para colmo, el FSLN pese a convertirse en partido político dentro del sistema parlamentario electoral, y en aras de una legalidad innegable de un gobierno que el mismo lideraba, no abandonó los método de organización guerrillero-militar –mando centralizado en la dirigencia– lo que dejó sin efecto toda posibilidad de organización del partido acorde al proclamado centralismo democrático como organización de partido, del ejercicio de la crítica y autocrítica bolchevique y demás normas marxista-leninistas sobre el partido, quedando estas relegadas a una mera declaración estatutarias.

La no destrucción de las clases explotadoras daría un deshonroso punto final al «Programa histórico» de 1969; en cuyas líneas se puede leer:

«El poder popular forjará una Nicaragua sin explotación, sin opresión, sin atraso». (Frente Sandinista de Liberación Nacional; Programa Histórico, 1969)

El programa histórico del FSLN se asume en un momento histórico concreto, en la Etapa de Liberación Nacional, en donde el conflicto dialéctico al interior del país se desarrollaba entre las fuerzas retardatarias –dictadura somocista e imperialismo- y las fuerzas revolucionarias –el llamado antisomocismo antiimperialista–. Desde el punto de vista del marxismo-leninismo, en esta etapa –bajo condiciones concretas– los revolucionarios pueden valerse de la unidad con la burguesía nacionalista que en esta etapa se presume posee características revolucionarias, pero una vez acabada la revolución antisomocista, la alianza pierde su razón de ser, pues la burguesía nacional deseará consolidarse en el nuevo régimen y amarrar el nuevo Estado en su favor, y el proletariado deseara amarrar el nuevo Estado y acabar con todo tipo de explotación incluyendo la que ejerce la burguesía nacional. Finalmente el Programa Histórico fue bastardeado, y no solo no se cumplió sino que ya en los 80 sufrió sus primeras modificaciones so pretexto de que ya estaba agotado cuando en realidad: la sociedad «sin explotación, sin opresión, sin atraso» fueron tareas que nunca se cumplieron.

Sin la destrucción de las clases explotadoras, incluyendo a las que se habían opuesto a Somoza el FSLN no podía hablar de construcción económica del socialismo, e indirectamente tampoco podía escapar a las contradicciones de la sociedad capitalista que construyó, como le acabaría pasando hasta llegar a 1990 en que deja el poder en manos de la vieja burguesía compradora reunificada –somocista y anti somocista– en el objetivo de sacarle del poder.

Pero ¿por qué es sobre todo tras el triunfo de 1979 que se marca con toda evidencia las desviaciones ideológicas de la dirigencias del FSLN, así como la baja preparación ideológica de la dirigencia y en consecuencia de la militancia de base de la organización?:

«Por la sencilla razón de que a los oportunistas y vacilantes les es mucho más fácil camuflar su pelaje revisionista, o su debilidad teórica, en periodos «defensivos» como puede ser la lucha antiimperialista o la lucha antifascista, es decir, cuando las tareas del partido comunista son más generales y generalmente «más sencillas», en las que además se necesita de la alianza con amplias capas de la población y sus organizaciones; ese camuflaje les resulta imposible cuando el partido está a la «ofensiva» como puede ser en la toma de poder y sobre todo en la construcción económica del socialismo, cuando las tareas se tornan más complejas y es necesario tener los conocimientos teóricos concretos que rigen la praxis, cuando ciertas capas de la población y sus organizaciones antes aliadas ahora vacilan o se niegan a avanzar. Por ello, muchos de los revisionistas históricos han podido pasar desapercibidos durante ciertas etapas «defensivas», destapándose poco después en las ofensivas». (Equipo de Bitácora (M-L); El revisionismo del «socialismo del siglo XXI», 2013)

Es innegable que el triunfo de la Revolución Popular Sandinista de 1979 se tradujo en un salto de calidad en las condiciones de vida del pueblo nicaragüense en general, y en especial para las grandes masas de marginados y empobrecidos multiplicados a la sombra de la dictadura; la transformación en los aspectos políticos, económicos, sociales, y culturales son fácilmente reconocibles; pero se trataron en todo momento de transformaciones dentro de los límites de la democracia burguesa, del capitalismo en definitiva, en consecuencia la revolución que debía de haber sido socialista se quedaría en un experimento de carácter liberal-pequeño burgués.

No son pocos los que aluden al hecho de que con ciertos gobiernos de carácter reformista o revisionista las masas trabajadoras tengan un mejoramiento en según qué condiciones de vida –ya que como revisionistas al mando de una sociedad capitalista nunca logran satisfacer las demandas sociales en todos los campos–, para ellos es un claro indicador de que allí «indiscutiblemente existe una verdadera sociedad socialista». Si nos guiáramos por tal necio pensamiento, podríamos considerar que en muchos países con pasados o presentes gobiernos, sobre todo de corte socialdemócrata, se ha construido o se está construyendo el «socialismo», ya que han conseguido un nivel de vida mejor que el resto de países de la región o un mejoramiento de las condiciones de vida mayor que sus gobiernos predecesores.

Compréndase que tanto la ampliación de derechos políticos, económicos, laborales y sociales, la alfabetización, el desarrollo de un sistema de educación público en todos los segmentos de la enseñanza, el desarrollo del sistema de salud, la reforma agraria, y todos los logros revolucionarios del sandinismo en los 80, no pasan de ser meros elementos propios de una revolución liberal, que además fueron incompletos como se demostrará.

Sépase que todos estos elementos son asumido por el marxismo-leninismo como propios en los países atrasados con el objeto de desarrollar la base material –objetiva y subjetiva– de la que partir hacia la edificación del socialismo; pero este periodo debe de cumplir una condición indispensable para servir a la causa del marxismo-leninismo y el socialismo, esa condición es que el poder debe de estar en manos del proletariado organizado como vanguardia de todas las clases trabajadoras, sin aminorar ni por un segundo la lucha de clases en todos los campos: político, económico y cultural. Dicho de otro modo, las medidas progresistas que introdujo el FSLN en la Nicaragua de los 80 sólo sirven para la construcción del socialismo si se dan bajo la dictadura revolucionaria del proletariado en alianza con el campesinado, y si van ligadas a una transformación económica real y total del país, si se priva a los explotadores de su poder económico y político; de lo contrario solo servirán para afianzar el poder de la burguesía en tiempos más o menos turbulentos, ya que seguirá dominando el poder económico, político y por extensión también el cultural. Esto es algo que los revisionistas nunca llegaron a comprender por su desconocimiento del marxismo.

Llegados a este punto, donde se evidencian lo realmente lejos que estuvo la dirigencia de poder tener una noción correcta para construir el socialismo. Podemos afirmar, como ya expresamos, que los dirigentes del FSLN no estaban capacitados, y tampoco tenían la intención, de construir el socialismo; estos se esforzaron continuamente en su propaganda en hacer creer al pueblo nicaragüense, a la militancia del FSLN, que las alianzas de la etapa antisomocista continuaba y eran válidas en los 80, y que no había porqué precipitar el proceso al socialismo o acabar con la burguesía nacional ni vigilar el descarado crecimiento de la propiedad privada pues se estarían cayendo en «errores izquierdistas-dogmáticos» que Nicaragua y que su economía no resistirían. Años después, ya en una lucha por el poder completamente electoralista, el mismo programa de la economía mixta, la pluralidad política o la propia alianza con la burguesía nacional que antes reconocían que no era socialista, pasarían a calificarlo como programa socialista con el propósito de intentar silenciar a las críticas que indicaban que el FSLN era un administrador de la sociedad capitalista; evidentemente: sólo los alienados por la propaganda del FSLN creyeron tal embuste». (Equipo de Bitácora (M-L); ¿Qué fue de la «Revolución Popular Sandinista»?: Un análisis de la historia del FSLN y sus procesos, 19 de julio del 2015)

Un apunte sobre los derechos humanos de Pinochet

¿Tendrá  Felipe González algunas grabaciones y las visualizará en la intimidad de su alcoba para reafirmarse en sus declaraciones?.

1166331153_850215_0000000001_sumario_normal12006234_10207944660803837_6343104726096181187_n

http://jmalvarezblog.blogspot.com/2015/09/un-apunte-sobre-los-derechos-humanos-de.html

Últimas noticias

Putin propone acuerdo nuclear Irán-Israel

El presidente, Vladimir Putin, afirmó que la sociedad iraní se cohesiona en torno a su liderazgo, negó daños en instalaciones nucleares subterráneas y propuso un acuerdo que garantice tanto los intereses pacíficos de Irán en energía nuclear como la seguridad de Israel.

Starship no levanta cabeza

La nave espacial Starship 36 de SpaceX explota durante una prueba

Putin desafía rearme de la OTAN: “No nos intimida»

El presidente, Vladimir Putin, afirmó que Rusia es autosuficiente en seguridad y fortalece continuamente sus fuerzas armadas, por lo que no se encuentran intimidados ante rearme de la OTAN. Además, calificó como innecesario el aumento del presupuesto de la alianza.

Pionyang: «Israel es una entidad cancerígena para la paz en Oriente Medio»

La Cancillería norcoreana condenó el "terrorismo patrocinado por el Estado" israelí.

China denuncia doble rasero de la UE por subsidios

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Guo Jiakun, rechazó las acusaciones sobre supuesta “sobrecapacidad” industrial, calificándolas de infundadas y proteccionistas.