La Casa Blanca ha asegurado este miércoles que no cambiará sus medidas económicas contra Cuba con el sucesor de Raúl Castro, ya que Estados Unidos no cree que se produzcan cambios en las políticas del nuevo Gobierno de la isla una vez que el actual presidente cubano abandone el poder.
“Estados Unidos no tiene ninguna expectativa de que el pueblo cubano vea mayores libertades bajo el sucesor elegido a dedo por Castro”, ha publicado la agencia española de noticias EFE, citando a un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Tales declaraciones se producen después de que Cuba iniciara esta misma jornada la sesión parlamentaria donde se concretará, a lo largo de dos jornadas, la salida de Raúl Castro de la Presidencia del país y en la que se designará a su sucesor, el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel (actual vicepresidente), además de postular a Salvador Antonio Valdés como primer vicepresidente y a Ramiro Valdés, Roberto Morales, Gladys Bejerano, Inés María Chapman y Beatriz Johnson, como los candidatos para ser parte del equipo de cinco vicepresidentes.
El Gobierno de EE.UU., presidido por Donald Trump, expresó el año pasado su apoyo a prolongar el bloqueo comercial contra Cuba, llamándolo Ley de Comercio con el Enemigo.