De acuerdo con el ministro ruso, “los principales esfuerzos en el ámbito de la construcción militar en 2023 se centraron en el desarrollo de infraestructuras para la disuasión nuclear, así como en la mejora de la red de aeródromos, de bases de la Armada y el desarrollo de nuevas regiones del Estado”.
Según sus datos, a lo largo del 2023, Rusia construyó unas 2.772 instalaciones para satisfacer las necesidades derivadas de la operación militar especial en Ucrania y otros fines militares. Igualmente, la tarea principal a la que se enfrenta por el momento el Ministerio de Defensa ruso es proporcionar todo lo necesario a los soldados en el frente, recalcó Shoigú.
Como procede de sus declaraciones, Rusia mantiene la debida saturación de sus agrupaciones desplegadas en el frente ucraniano con los equipos militares y el armamento necesario, lo que aumenta sus capacidades de combate. En este sentido, Shoigú notó que la industria de defensa rusa ha multiplicado considerablemente la producción de armas y municiones, y muchos fabricantes inauguraron nuevos talleres, líneas y secciones dotadas de equipos de alta tecnología.
Entre otros logros, el ministro ruso destacó el sistema de reparación y mantenimiento sobre el terreno de armas establecido en el marco de la operación militar. Señaló que esta medida ha reducido significativamente el tiempo de reparación, incrementando la disponibilidad para el uso.
Sin embargo, en palabras de Shoigú, a pesar de los resultados obtenidos en 2023, es importante que Rusia siga reforzando la capacidad de producción y el potencial de recursos humanos del complejo de la industria de defensa.
“Es necesario seguir trabajando para garantizar la independencia tecnológica de Rusia. En la situación actual, es inadmisible reducir el ritmo de producción de productos militares, y en cuanto a las muestras especialmente demandadas es importante aumentar su producción”, precisó Shoigú.
