Lo ha vuelto a hacer. Nuestro preclaro presidente acaba de escribir otro capítulo más de su maquiavélico y novelesco “Manual de resistencia”, amagando con dimitir y colocándose, como Luis Napoleón Bonaparte, por encima de la sociedad y de las clases sociales. Amenaza con irse porque “quiere mucho a su mujer”, pone a Junts a su rebufo, manda a Sumar a segunda división y erige al PSOE como “la izquierda que lucha”. ¿Para qué tomar medidas reales, pudiendo montar un buen culebrón?