En todo el mundo las simpatías hacia Israel han disminuido significativamente desde el inicio de la Guerra de Gaza. El porcentaje de personas que ven a Israel de una manera positiva después de restar el porcentaje de personas que lo ven de manera negativa, ha caído un promedio de 18,5 puntos porcentuales entre septiembre y diciembre, disminuyendo en 42 de los 43 países encuestados.
China, Sudáfrica, Brasil y otros países latinoamericanos han pasado de una visión positiva a una visión negativa de Israel. Otros países que ya tenían una visión netamente negativa de Israel, incluidos Japón, Corea del Sur y Reino Unido, experimentaron caídas significativas.
Los datos muestran que la situación de Israel a los ojos del mundo se ha hundido. Las encuestas se realizaron en 43 países diferentes en seis continentes. El tamaño de la muestra varía de un país a otro, oscilando entre 300 y 6.000 respuestas durante un período de un mes.
Los ataques de Israel han provocado la muerte de más de 25.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños. Además hay numerosos desaparecidos y heridos. La semana pasada el Tribunal Internacional de Justicia enjuició la querella de Sudáfrica acusando a Israel de cometer un genocidio en Gaza.
Estados Unidos sigue siendo el único país que todavía tiene una opinión netamente positiva de Israel. La opinión favorable neta sólo disminuyó 2,2 puntos porcentuales, desde una opinión favorable neta de 18,2 a una opinión favorable neta de 16 entre septiembre y diciembre.
Sin embargo, el apoyo de Washington a los crímenes de Israel ha tenido un costo importante en la credibilidad de Estados Unidos, particularmente en los países árabes. En Egipto, Estados Unidos pasó de una favorabilidad positiva de 41,1 a una favorabilidad negativa de -14,9 de septiembre a diciembre. En Arabia Saudita, Estados Unidos experimentó una tendencia similar, pasando de una favorabilidad positiva de 12,2 a -10,5 durante el mismo período.
El cambio hará que sea más difícil para Arabia saudí continuar cooperando con Israel y perseguir el acuerdo de normalización planeado negociado por Estados Unidos.
