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DIETER DRUSSEL. El Salvador: marcha y esperanza

No fue como se podía esperar la cosa.

El crepúsculo rojo sangre de Occidente

Occidente rechaza rabiosamente a Rusia… y así la empuja hacia los brazos de China. Culturalmente distantes entre sí, la Federación Rusa y la República Popular China tienen sin embargo la misma experiencia en cuanto a la relación con su adversario. Ambos Estados han sido víctimas de la estrategia occidental del “divide y vencerás”.

La CIA utiliza las APP de los teléfonos inteligentes para espiarnos

A las agencias de inteligencia que utilizan y abusan de datos privados de usuarios con total impunidad se les está otorgando la responsabilidad de elaborar sus propias políticas internas para interceptar, analizar, explotar y actuar en consecuencia. Hay que preocuparse seriamente. Y tener miedo.

La “democracia”, según la UE

La Unión Europea presenta la elección de los eurodiputados y la designación del presidente de la Comisión Europea como muestras de su naturaleza democrática. Esos dos eventos son más bien actos de prestidigitación. En realidad, se realizan cuando lo importante ya se ha conversado en otros escenarios, fuera de la mirada de la opinión pública. Este montaje está concebido para hacer creer que el guion de la farsa, ya escrito de antemano, surge inesperadamente de la “voluntad popular”.

¿Por qué la inexplicable moda por el filósofo Évald Iliénkov?; Equipo de Bitácora (M-L),...

«No cabe duda de que la figura de Évald Iliénkov (1924-1979) se ha convertido en el fetiche recurrente de varios individuos y grupos presuntamente «marxistas». Esto se puede ver, por ejemplo, en colectivos ideológicamente eclécticos como Ediciones Edithor o la Editorial Dos Cuadrados −que lo mismo rescata a Robinson Rojas, Bettelheim, Kámenev, Preobrazhenski, Trotski, Bujarin o Karel Kosík, ¿alguien da más?−. Pero, ¿quién era el señor Iliénkov? ¿Qué supuestos aportes realizó en el campo filosófico como para que las presuntas «editoriales revolucionarias» promocionen sus obras por delante de las de otros «marxistas ortodoxos»? ¿Tiene sentido considerar a Iliénkov como filósofo «outsider» de la línea del revisionismo soviético, e incluso como un disidente del régimen de Jruschov y Brézhnev, como insinuaron discípulos suyos como Mareev?