El G7 celebró su cumbre en Puglia, Italia, no solo con sus liderazgos debilitados, sino que "obsoleto, "en decadencia", sin ninguna autoridad moral, entre otras cosas, por su actuación respecto a la guerra en la Franja de Gaza y es difícil que cualquier resolución de la cumbre tenga alguna incidencia, dijeron analistas consultados por Sputnik.