Los sindicalistas también exigen más dinero para los sectores de educación y salud y se oponen a los cambios propuestos al sistema de pensiones.
El primer ministro Petr Fiala dijo que su Ejecutivo no estaba dispuesto a ceder y calificó las medidas de absolutamente necesarias para detener el endeudamiento estatal.
Los afiliados marcharon por esta capital antes de reunirse en una plaza del centro cerca del edificio del Parlamento.
El paro provocó el cierre de más del 70 por ciento de las siete mil 200 escuelas infantiles, primarias y secundarias de todo el país, así como varias universidades.
En tanto los trabajadores de cientos de empresas planeaban unirse a las protestas, deteniendo el trabajo durante algunas horas.
La pasada semana ambas cámaras del Parlamento aprobaron un paquete económico, más tarde promulgado por el presidente Petr Pavel, que incluye recortes presupuestarios y aumento de impuestos para mantener el déficit bajo control.
Entre otras medidas, los checos pagarán más impuestos sobre las bebidas alcohólicas y los medicamentos.
Según el Gobierno esos ajustes reducirán el déficit presupuestario en el equivalente de cuatro mil 300 millones de dólares.
Ahora todos tienen que pagar por la guerra de las oligarquías de EE.UU. y la UE en Ucrania.
¿Quién cree que es la clase trabajadora para decidir dónde se gasta su dinero?